En solo un año la venta de lubricantes para autos bajó 600 mil litros. Los datos, que corresponden a un relevamiento de
El mercado de los aceites para autos en nuestro país se mueve a un ritmo irregular a pesar de que cada vez hay más vehículos circulando. El volumen comercializado nunca se condice con las variables del parque automotor y menos con la evolución del consumo de combustibles, que hasta hace pocos meses atrás crecía a tasas chinas.
Según un relevamiento de la Secretaría de Energía, la demanda de lubricantes retrocedió en julio 600 mil litros respecto al mismo mes del año anterior. Durante este período se comercializaron 15 millones de litros, de los cuales 5 fueron vendidos en las estaciones de servicio.
La estadística descubre el fuerte repliegue de marcas líderes y la suba de algunas no tradicionales. YPF por caso, se retrajo 3.3 por ciento, Petrobras, 24 por ciento y Shell, 5.6 por ciento. En cambio Total subió 8.2 por ciento, Fercol, 46, Petronas 27 y Esso, 2 por ciento.
De acuerdo a la opinión de los expendedores, la caída de las ventas está ligada a una menor demanda de envases individuales. Aseguran que quedan pocos autos que recargan lubricantes con asiduidad, como sucedía en otras épocas de escasez de billetes, y que la venta de envases mayores de 4 o
Otra razón que incide es la menor presión de las petroleras para adquirir productos asociados a las naftas. Ya no nos exigen comprar un cupo de aceites, sólo nos subieron el piso del pedido pero aseguran que es por una cuestión de reducir costos de logística, señaló un empresario del rubro.
Los que mueven el amperímetro afirman los estacioneros, son aquellos destinados a las motos. La expansión de este mercado permite una rotación constante de productos, que además cuentan con un margen de utilidad más generoso. Y menos pretensiones que el proveedor habitual, sentencian.
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