El Congreso de la Nación confirmó los proyectos que se tratarán durante el período de sesiones extraordinarias a partir del 23 de enero hasta el 28 de febrero. Y una de las grandes ausencias es la iniciativa del Poder Ejecutivo que pretende crear un régimen de promoción del hidrógeno de bajas emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero, vector que está llamado a ser el combustible del futuro.

Esto retrasaría aún más la adecuación de los distintos sectores involucrados a la producción o el despacho de esta alternativa sustentable, como lo pueden ser las Estaciones de Servicio y futuras hidrogeneras. Aunque para los especialistas, esto también puede representar una oportunidad para diseñar una mejor ley con el aporte de más voces.

“Que el proyecto de hidrógeno no haya sido enviado a sesiones extraordinarias creo que es finalmente mejor ya que ese marco normativo no debería discutirse de manera apresurada y, por el contrario, debe ser diseñado de manera muy prolija y con un alto nivel de consenso para que tenga efecto”, sostuvo Juan Carlos Villalonga, presidente de GLOBE y miembro de la PlataformaH2 Argentina, en conversación con surtidores.com.ar.

A ello se debe agregar que tampoco se incluyó al proyecto de Ley de Promoción a Movilidad Sustentable, la cual fue presentada por el Gobierno en octubre 2021 y que durante el 2022 se mantuvo en stand by en el Congreso debido a diferencias en la iniciativa y modificaciones que frenaron su avance en las comisiones del Poder Legislativo.

“Es cierto que estamos demorados en tener una política de impulso a la electromovilidad, que incluye tanto los automóviles a baterías como los que utilizan el hidrógeno. Más aún si consideramos que países vecinos como Uruguay y Chile ya tiene sus proyectos de generación de e-fuel, en base a H2 verde”, manifestó el especialista.

“Por lo que iniciar esos caminos es muy importante para desplegar gradualmente la logística de redes de carga y repostaje de móviles, fabricantes locales y la industria de producción del hidrógeno, su almacenamiento y distribución. Todo ese desarrollo local es lo que hará creíble los grandes planes exportadores. No al revés”, agregó Villalonga.

¿Qué mezclas con H2V podrían funcionar en el mercado local?

El blending entre el hidrógeno generado a partir de fuentes renovables y el gas natural comprimido (GNC) o la síntesis de algún combustible líquido que lo retenga, como el metanol, parecieran ser los mejores opciones a implementar en el país, debido a que las Estaciones de Servicio podrían despachar tal mix sin tener un gasto de inversión elevado, sino más bien que deberían contar con leves modificaciones en la infraestructura y tecnología utilizada actualmente, como por ejemplo alguna pieza de goma que resista mejor los alcoholes livianos.

Sumado a que, en el caso del metanol, es de muy baja evaporación, menos explosivo y peligroso que la nafta y se puede utilizar casi sin modificaciones en los motores de combustión de hoy en día. Hecho que permitiría aprovechar buena parte de los vehículos existentes o de la tecnología disponible para fabricarlos.

Pero para Juan Carlos Villalonga, tales aplicaciones serían “transitorias”, ya que según explicó, “los usos del hidrógeno son tan diversos que resulta difícil predecir aquellas que serán las preponderantes o más económicas”.