La ley impone a quien opera una Estación de Servicio en cualquier punto del territorio nacional su responsabilidad civil sobre el residuo, desde la generación hasta su destino final; situación que lo coloca en una posición de atención permanente hacia el negocio, el ambiente y la comunidad.

“Son tres los tipos principales de residuos peligrosos en el sector de combustibles, a saber, el agua contaminada, el aceite de motor y los sólidos contaminados (botellas, bidones, trapos, etc, que hayan sido utilizados con estos materiales)”, detalló a surtidores.com.ar, la asesora en temas ambientales de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén, Melissa Pinto.

De la misma manera explicó que los integrantes de la cadena de residuos peligrosos son el generador, el transportador y el operador. “El caso de la Estación de Servicio ingresa en la categoría de generador”, dijo.

Este es quizás el más importante de los tres estadíos de la manipulación de dichos materiales, por ende, se le cargan legalmente tareas de cuidado y de seguimiento desde el nacimiento del residuo hasta lo que se le llama “su tumba final”.

Es por ello, que expresó que con algunas prevenciones sencillas de llevar a cabo y una concientización del personal de la Estación de Servicio, se pueden evitar gastos y preocupaciones innecesarias.

Como primera recomendación dejó en claro que es recomendable una selección y separación de los residuos en el momento de utilizarlos y que para ello, existen las bolsas de características especiales.

También recordó que a pesar de los matices que tiene cada provincia, la ley sostiene que dichas bolsas deben apoyarse sobre un piso de hormigón o de otro material que evite el contacto con el suelo natural.

En este contexto, Pinto recordó a los asociados de la entidad que está en vigencia el convenio por el cual la CECNERN apoya a los empresarios del rubro para bajar costos en la operatoria de disposición final de los residuos peligrosos.

“De esta manera, el dueño de Estación de Servicio estará seguro que cumple con todos los requisitos exigidos a los generadores de residuos y que el recorrido de los desechos fruto de la actividad en su establecimiento, fueron tratados legalmente y depositados para su disposición final”, finalizó la especialista.