Asegurar el patrimonio frente a pérdidas materiales o demandas de un tercero por una mala práctica es una garantía para las bocas de expendio que trabajan constantemente con combustibles, que son productos altamente inflamables.

Al respecto Maximiliano Krasnow, referente de Krasnow Seguros, indicó a surtidores.com.ar que “las Estaciones de Servicio tienen que tener un recaudo especial en el apartado de incendios” a la hora de contratar póliza.

“En principio tienen que tener muy bien valuado cuánto cuestan sus activos, porque por lo general estos seguros se hacen en pesos y actúan a prorrata; es decir, que son proporcionales a lo que se contrata”, advierte y anticipa: “Para que una compañía pague el 100 por ciento de la pérdida se debe asegurar el bien en términos reales por la totalidad”.

Explica: “Si los bienes de una expendedora costaran 10 millones de pesos y fue asegurada como corresponde, cuando al momento de haber un incendio con una pérdida por 5 millones, la cobertura es total, sin problemas. Pero si es asegurada en 5 millones, es decir, el 50 por ciento de lo que vale, al momento de haber un incendio por ese monto la aseguradora pagará sólo 2,5 millones de pesos, es decir, el 50 por ciento de lo dañado”.

“Para asegurarse el cobro correcto se tienen que cerciorar por el valor real de los bienes al día de la fecha, y tener en cuenta los marcos inflacionarios o poner una cláusula de estabilización para que se vaya actualizando. Pero hay compañías que no tienen estas cláusulas entonces el estacionero tendrá que prever la inflación futura para no quedar desfasado por un siniestro”, recomienda Krasnow.

Y, en consecuencia, el especialista razona: “Con una inflación del 40 o 50 por ciento, si no se tienen en cuenta estos parámetros, quizá en un año la expendedora puede quedar asegurada por la mitad del valor de lo que cuestan los bienes”.

RESPALDO

En cuanto a seguros en general que requieren las Estaciones de Servicio, Krasnow indica que lo que se suele contratar son pólizas que se denominan “Integral de Comercio”, que son una suerte de ‘todo riesgo’ para las expendedoras.

“Quedan incluidos seguros de activos y pasivos”, diferencia. Explica que los primeros aluden a los bienes propiedad de la expendedora, como el inmueble, los surtidores, la mercadería, maquinarias. “Eso se puede amparar por incendio (con los recaudos arriba expuestos), explosión, por robo, por daño a los surtidores por impacto de vehículos”, detalla.

En cuando a los pasivos, se cubre lo que se denomina de responsabilidad civil, que protege daños a terceros, tanto a materiales como a personas, en caso de incendios y hasta del consumo en mal estado de un alimento dentro de la Tienda de Conveniencia.

Lo que es pérdida de combustibles, las expendedoras suelen acordar un seguro con la petrolera que las abastece.

Respecto a pólizas medioambientales, la petrolera suele ser el nexo con alguna aseguradora que se haga cargo de algún accidente que pudiera ocurrir.