Estacioneros preparan una acción judicial contra un nuevo impuesto sobre las ventas

Como lo viene dando a conocer este medio desde hace varios años, distintos fallos judiciales en numerosas regiones de todo el territorio argentino establecieron que los proyectos municipales de imponer costos extras en los precios de los combustibles líquidos y GNC son inconstitucionales y representan una sobre valuación tributaria que perjudica la libre competencia y el bolsillo de los consumidores.

Sin embargo, el intendente de Bariloche, Gustavo Genusso, envió una iniciativa de ordenanza al Concejo Deliberante que crea una sobretasa que pagarán las empresas categorizadas como “grandes” en la tabla que elabora la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa.

Si bien las Estaciones de Servicio quedan fuera de esta categorización, uno de los artículos del proyecto barilochense establece un tributo especial para todos los compradores de combustible, a razón de 75 centavos por litro.

Se trata de un “fondo orientado a costear la Infraestructura Vial para la mejora de la calidad del transporte”, reza el dictamen legislativo.

Al respecto, el presidente de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén, Carlos Pinto, adelanta a surtidores.com.ar que ya está en contacto con colegas de otras entidades estacioneras y referentes de los comercios de la región con el objeto de preparar una acción de amparo con sus asesores jurídicos.

“La tasa es inviable porque anteriormente ha sido aplicada en otras localidades y, a raíz de los trastornos e inequidades que ha traído, ha fracasado y se tuvo que retirar, como en la provincia de Córdoba y numerosos municipios de Buenos Aires debido a que no es aplicable por varios motivos”, explica Pinto.

Comenta que los legalistas de la cámara coinciden en que “son impuestos sobre los combustibles disfrazados de tasas municipales” y asegura que entran en colisión con los regímenes orgánicos de los municipios, que carecen de facultades para establecer impuestos.

En tanto, el dirigente afirma que los más perjudicados son los automovilistas y los empresarios de Estaciones de Servicio, ya que “el mismo municipio que quiere llevar adelante la tasa no la abona por comprar directo a la petrolera y tampoco lo hacen las industrias ni las grandes flotas de camiones”.

No obstante, Pinto advierte que las expendedoras pequeñas y medianas de los municipios cercanos a Bariloche se verán perjudicadas además con posibles quiebres de stocks, dada la diferencia notable de precios en las pizarras que generará este impuesto.

“Es preciso que las autoridades sepan que no se puede legislar de manera oportunista sin analizar la realidad del trabajo cotidiano y las situaciones particulares, como por ejemplo, el hecho de que la competencia entre distintas Estaciones de Servicio de las localidades aledañas a Bariloche, se diferencian en dos o tres cuadras de distancia”, sentencia el titular de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén.