Los constantes aumentos de precio aplicados a las naftas y el gasoil, y la brecha que los separa del Gas Natural Comprimido, dispararon en marzo el consumo de este último combustible. Se demandaron más de 35 millones de metros cúbicos que el mes anterior y 400 mil que en el 2009.

Es que según el informe “Gas Entregado por Distribuidora y Tipo de Usuario” brindado por el Ente Nacional Regulador de Gas, la demanda de GNC alcanzó este mes un total de 218.240 m3 de 9300 kcal, una cifra que representa un incremento del 19.66 por ciento en relación con la demanda del mes anterior.

Por ahora este índice es el más alto del año y hasta supera en 400 mil3 al del mismo período del 2009. Y además fue la etapa de mayor ocupación en la canasta gasífera ya que se apropió de un 9.7 por ciento del total general, que en este lapso alcanzó los 2.240 millones de metros cúbicos. 

Los motivos mencionados más arriba son relevantes a la hora de explicar la suba del expendio del GNC. A medida que los precios de las naftas continúan en alza se estira la disparidad con el GNC. Actualmente la brecha se ubica en el orden del 78% al punto que se ha transformado en la más alta de su historia, situación que moviliza a los expendedores a imaginar un panorama más que alentador de cara al futuro.

El GNC es un alternativa superadora para la situación que atraviesa el parque automotor de vehículos livianos. “En momentos en donde el desabastecimiento de las naftas es generalizado, evitar la pérdida de tiempo de trabajo que deberían invertir en las colas de reabastecimiento de combustible, especialmente el sector de taxímetros y de vehículos livianos de transporte público de pasajeros, es un punto muy favorable a tener en cuenta”, explicaron desde la Cámara Argentina del GNC.