Opinión: Continúan los problemas de inseguridad en las estaciones

A raíz de los asaltos que venían sufriendo los expendedores de la localidad de San Rafael, en Mendoza, en el mes de julio decidieron en conjunto trabajar en forma rotativa durante el turno noche, al igual que las farmacias. Estaban hartos y encontraron esa solución – aunque indeseada – para evitar riesgos y la muerte de algún empleado.

Tras conocerse la medida de fuerza, el Ministerio de Seguridad de la provincia respondió con la promesa de aumentar la presencia de efectivos, lo que terminó frenando la protesta. Fue luego de varios encuentros y reuniones formales con los titulares de bocas de expendio.

A dos meses de ponerse en marcha el plan, Octavio D´Ascanio, presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (AMENA) asegura que el problema de inseguridad “sigue igual”.

¿Cómo se puede enfrentar esta situación? Aunque el empresario entiende que las respuestas deberían venir del Estado, se propone “buscar las herramientas”, entre las que menciona “no recibir efectivo durante la noche”.

Sobre este punto, señala que el desafío es luchar por una baja de las comisiones y de las formas de pago de las tarjetas. Actualmente, las entidades financieras acreditan el dinero por la venta naftas y gasoil recién a los 18 y 24 días hábiles de haberse producido la operación. “Es un costo financiero que tenemos que achicar”, se propone.

A principios de agosto, el Secretario de Seguridad Interior de la Nación, Gerardo Milman, quien coordina los comités de seguridad con las autoridades y estacioneros, informó que se llevaron a cabo audiencias con los Bancos y  entidades de crédito, para negociar una disminución de las bonificaciones.

Hasta el momento no hubo novedades y los robos continúan a flor de piel, sobre todo en las grandes urbes como Rosario, Mendoza, Córdoba, Mar del Plata y Bahía Blanca.