Especialistas advierten que la Resolución 884/16 es un negocio a medida de las petroleras

“Estos últimos meses aumentaron considerablemente los pedidos de clientes que nos llaman para vender sus establecimientos, especialmente los operadores del interior del país”, denunció a surtidores.com.ar, un importante consultor del área que prefirió no ser identificado.

Al ser requerido sobre si las estaciones que hoy están en venta, son tenidas en cuenta por las refinadoras para ser adquiridas, expresó que “no existe interés por comprar expendedoras instaladas, sino que las petroleras prefieren poner las suyas y la Resolución 884/16 del Ministerio de Transporte les abre el camino a dicho objetivo”.

Justificó el hecho en que “no les interesa gastar medio millón de pesos para cumplir con las normativas de remediación del suelo y cuidado ambiental”.

En ese mismo sentido, otras fuentes consultadas coincidieron en que “el negocio estacionero se está tornando inviable, ya que es imposible mantener la rentabilidad luego de los aumentos de costos en dólares, sumados al impacto tarifario y el acuerdo paritario del 30 por ciento” y aseveraron que “ningún proyecto nuevo es viable para el empresario independiente”, en referencia a la convocatoria de la Secretaría de Transporte de la nación para instalar Áreas de Servicio en Rutas Nacionales.

Al respecto, dijeron que “si las grandes compañías petroleras pueden participar de esta iniciativa, los expendedores pymes no podrán competir en los pliegos” y pronosticaron: “esto terminará siendo un negocio para el Ministro de Energía”.

Agregaron que “no está claro aún si las nuevas Estaciones perjudicarán a las que ya están trabajando en las distintas zonas a licitar, porque no se aclara en la Resolución cuántos metros tendrá cada radio de acción y de qué tenor deberá ser la inversión inicial, lo que en principio solamente serían proyectos viables para las petroleras”.

De estas consultas, surgió también un balance del estado real de la actividad luego de las decisiones económicas en materia energética y de combustible, que arroja que  aproximadamente un 30 por ciento de los establecimientos reportaron ganancias, un 25 se mantiene en sus márgenes y por el contrario, casi alcanzan un 45 por ciento los estacioneros que ven caer diariamente su rentabilidad y denuncian que están trabajando “a pérdida” y que “no despiden empleados porque no pueden afrontar las indemnizaciones”.

Finalmente, opinaron las fuentes que desde hace más de 20 años, “el lamento del sector es siempre el mismo y no hay ninguna autoridad que se decida a ponerle el cascabel al gato”. Explicaron que todavía se sienten los efectos de las hipotecas en dólares que se adquirieron en la convertibilidad y que debieron ser afrontadas tras la pesificación del 2001.