Estaciones consiguieron reforzar la seguridad y ofrecerán el servicio durante la noche

Como consecuencia de los violentos asaltos que venían sufriendo las bocas de expendio de la localidad de San Rafael, Mendoza, decidieron en conjunto trabajar en forma rotativa durante el turno noche, al igual que las farmacias. Ya se estaba organizando y la idea era comenzar el domingo pasado.

Sin embargo, luego de dos audiencias con el Ministro de Seguridad, Gianni Venier, los expendedores minoristas coincidieron en cancelar la medida de fuerza, ante la predisposición y respuestas que escucharon sobre el tema planteado.

Octavio D´Ascanio, presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (AMENA) explicó que una de las políticas que se resolvieron en las reuniones apunta a que los vehículos oficiales de la policía carguen combustible entre las 21.00 y las 7.00 horas. “Es para que haya mayor afluencia de efectivos”, explicó.

En Mendoza, dado que YPF mantiene una participación de casi el 80 por ciento, los automóviles pertenecientes al Estado disponen de una tarjeta específica para cargar en sus estaciones. La idea es concentrar los despachos en las horas y comercios de mayor riesgo.

El Ministerio tiene una especie de “mapa del delito” del sector pero además AMENA está elaborando un informe con mayores precisiones sobre el modus operandi de los últimos robos. En estos casos estará concentrada la atención de la policía.

Por otra parte, Venier planteó incorporar sensores y cámaras que registren las patentes de los automóviles mientras ingresan al surtidor, para detectar aquellos que tengan antecedentes o pedidos de captura. Es una estrategia más de prevención.

También las cámaras Domo que ya se instalaron años anteriores con la colaboración de fondos del Gobierno, se ajustarán en función de las nuevas necesidades de seguridad. “Estamos viendo la posibilidad de firmar nuevos convenios para sumar más unidades”, destacó D´ascanio.

Por el lado de los privados, de a poco se empezó a reducir el dinero en efectivo impulsando la venta con tarjetas de débito. En otras provincias ha dado resultados y los estacioneros aceptan resignar parte de la rentabilidad para contribuir en el cuidado físico y psicológico del personal.

“Se complica en los puestos de GNC”, aclaró el dirigente, por el hecho de que las cargas son por importes más bajos y no es usual esta modalidad de pago. Sobre todo para taxis y remises, que también cobran de contado.