Opinión: “El margen del operador debe estar relacionado con sus propios costos operativos”

Las bocas de expendio recibieron un respiro con esta actualización de las pizarras, pero aclaran que lo principal para recuperar la rentabilidad pasa por modificar el sistema de comercialización. Una entrevista con Oscar Díaz, Secretario de CECHA, en exclusiva para surtidores.com.ar.

¿Cómo impacta en los expendedores minoristas este incremento?

En la actividad específica de las estaciones de servicio la no actualización de los precios influye negativamente en aquellos casos en que el estacionero percibe una comisión por la venta, o sea, las estaciones que operan en consignado, situación que se presenta particularmente en el caso la marca YPF. En las estaciones que operan en compraventa el impacto es relativo ya que en este caso el expendedor puede administrar su propio margen. A su vez un incremento significativo puede tener como consecuencia un retraimiento de la demanda, cosa que si bien hasta ahora no se ha presentado, podría presentarse en el futuro.

¿No mejora la situación del negocio?

Entendemos que el precio de los combustibles debe mantenerse actualizado y los aumentos deben responder a un incremento de los costos de producción y comercialización. Durante el año 2015 subieron un 15 por ciento, es decir, muy por debajo del resto de los productos, incluso los de primera necesidad. En términos reales, los valores de las naftas y gasoil han tenido un comportamiento negativo durante el año 2015. Los costos se han incrementado significativamente y por lo tanto es lógico que el precio de los combustibles experimente un aumento.

¿Y cómo se ubica la bonificación en este nuevo escenario?

Una cosa es el costo de producción del combustible y otra es el de comercialización. Para el estacionero el precio del crudo no tiene ninguna incidencia en sus costos, pero si lo tiene el precio del combustible. Es por ello que se hace necesario reformular el sistema consignado para que los expendedores no se vean perjudicados por las modificaciones de precios. El margen del operador debe estar relacionado con sus propios costos operativos y no con el costo de producción del combustible.