Así como en casi todos los negocios, existe en el mercado de hoy, una evolución constante en distintas áreas que la componen: Economía, productos, comunicaciones y métodos de venta. Hoy no podemos atender como hace diez o quince años atrás; hay un cambio en la operatoria, en las medidas de seguridad y las costumbres, una evolución del mercado que se debe tener en cuenta a la hora de capacitar.

Kaizen es una empresa que brinda entrenamiento a los empleados de estaciones de servicio. Su titular, Marcelo Rivero, señala que un Operador comprometido e inteligente toma la capacitación como una imprescindible inversión para lograr sus objetivos. “El tema esta, en cual es objetivo, todo lo que un empresario realiza en su organización o negocio, por ejemplo, pintar, arreglar, atender bien, ser seguro, etc. tienen un fin y es la rentabilidad, entonces, hay que ver en que lugar ponemos atención para capacitar”, explica.

Rivero se apoya en su vasta experiencia de haber recorrido más de 1300 estaciones de todo el país en estos últimos 15 años. “Existe un 30 por ciento de los expendedores  que esta comprometido con este tema, otro 50 que realizan la capacitación que le ofrece la  marca a través de programa y cursos y el otro 20 por ciento que ni siquiera acepta la idea”, remarca.

El especialista puntualiza que cuando llega a las estaciones de servicio, una de sus preguntas esta apuntada a cual cree, que en su negocio es su mayor fortaleza. “Increíblemente la respuesta es acá atendemos bien, nos conocemos todos, vienen siempre los mismos. ¿Que nos venís a enseñar?”

“¿Qué es atender bien?” se cuestiona Rivero.”Sólo que un cliente no se queje por que viene siempre o lo conocemos, no es el punto, es algo más complejo que arranca en la seguridad, sigue con la operatoria, continua con atención y servicio, y termina con la venta”, apunta.

“Si la capacitación esta apuntada a enseñar el despacho de combustible o como limpiar un vidrio, a un empleado que tiene 50 años de experiencia estamos equivocados”, reflexiona. La capacitación se valora cuando el contenido y la forma de la misma es atractiva buscando siempre no subestimar los conocimientos y experiencias, por lo contrario, potenciarlo. “Sumando, respetando la forma, brindando herramientas practicas útiles y no sólo de manual. Utilizando un léxico que entiendan, adecuado a los distintos tipos de niveles culturales, sociales y costumbres”, revela con suficiencia.

Por lo general las petroleras que operan en nuestro país utilizan una forma de capacitación mediante un programa, donde tocan, distintos tipos de contenidos. “Esto es muy interesante, pero estos programas solo apuntan a parte del personal, generalmente vendedores de playa, shop, repositores, etc. La gran falencia hoy, esta en la capacitación de aquellos que tienen que hacer cumplir lo que el empleado a recibido como información”, subraya Rivero.

“Mi tesis y teoría apuntan a que todos necesitamos la utilización de las herramientas de la: motivación, incentivación, disciplina y entrenamiento, ya que muchas veces a pesar de estar

capacitados y sabemos lo que tenemos que hacer, no lo hacemos, o lo hacemos mal”, concluyó el titular de Kaizen.