Días atrás, se inauguró un nuevo oleoducto que ayudará a ampliar la capacidad de traslado de crudo desde Vaca Muerta a las refinerías y puntos de exportación. Puntualmente, la obra de infraestructura energética tendrá una extensión de 105 kilómetros y 16 pulgadas de diámetro y permitirá colectar y transportar hasta 125 mil barriles de petróleo por día.

Y ante ello, surgió el interrogante de qué cantidad de petróleo no convencional que se extrae de dicha reserva se utiliza para producir combustibles y cuál es el efecto en el sector de las Estaciones de Servicio.

Al respecto, desde YPF informaron que “actualmente el 40 por ciento del crudo no convencional que hoy procesan nuestras refinerías proviene de Vaca Muerta”. Tal es así que durante el 2022, se situó en 285,5 Kbbl/d, lo que representó un incremento del 5,7 por ciento a comparación al año anterior.

“Además, el nivel de utilización fue del 87 por ciento, aumentando 4,66 pp, principalmente motivado por mayores niveles de actividad junto con una mayor disponibilidad de nuestra refinería de La Plata, considerando los trabajos realizados en 2021”, agregaron.

Aunque también cabe resaltar que “durante este último año logramos un récord de producción de naftas y destilados medios a través de la maximización de los niveles de conversión en nuestras refinerías”, según señalaron.

Tal es así que, de acuerdo a la presentación de resultados de 2022 de la compañía, la producción total de hidrocarburos mostró el mayor crecimiento orgánico de los últimos 25 años, alcanzando los 503000 barriles equivalentes por día. Mientras que por el lado del downstream, las ventas domésticas de combustibles resultaron un 11 por ciento superiores al 2021, marcando un récord histórico anual de suministro tanto para naftas como para gasoil.

A ello se debe añadir que el 2022 también consolidó la cantidad de volúmenes comercializados en las Estaciones de Servicio como la más elevada de los últimos 12 años (18.151.002 los metros cúbicos entre todas las banderas y bocas de expendio blancas). Cifra que representó una alza del 14,32 por ciento respecto a lo sucedido el año anterior y 41.60 por ciento si se la compara con 2020, en parte por el crecimiento del parque automotor, la post pandemia y los precios regulados.