Un proyecto de ley impulsa la conversión de vehículos a GNC con incentivos fiscales y la implementación de una oblea electrónica

El Congreso Nacional avanza en la promoción del Gas Natural Comprimido con la sanción de un proyecto de ley que busca consolidar la seguridad y el control del sector, al tiempo que incentiva su uso a través de beneficios fiscales y líneas de financiamiento (ver al pie). La iniciativa establece la creación del Sistema Nacional de Trazabilidad de Obleas de Carga de GNC y un Programa Nacional de Promoción del Uso del GNC Vehicular, con el objetivo de garantizar la validez de las obleas que identifican a los vehículos habilitados y fomentar la expansión de esta alternativa energética más económica y sustentable.

Según sus fundamentos, el sistema permitirá registrar electrónicamente cada oblea, consignando información clave como número de serie, talleres y productores intervinientes, dominio del vehículo, fechas de colocación y vencimiento, e incluso una fotografía digital que certifique la instalación. Las estaciones de carga estarán obligadas a verificar en línea la vigencia de cada oblea antes de suministrar combustible, reforzando la seguridad y reduciendo la posibilidad de adulteraciones o usos indebidos.

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El programa contempla beneficios tanto para personas humanas como jurídicas. Los primeros podrán deducir hasta un 30 por ciento del monto invertido en la conversión o adquisición de vehículos a GNC en el Impuesto a las Ganancias, mientras que para las empresas será hasta un 40 por ciento. Estas deducciones no deberán superar el 20 por ciento de la ganancia neta anual, aunque el excedente podrá aplicarse en los cinco ejercicios fiscales siguientes. Además, el proyecto prevé líneas de financiamiento a tasas preferenciales para facilitar la inversión inicial en la conversión de vehículos, uno de los principales obstáculos para la adopción masiva del combustible.

El régimen de promoción alcanza a personas físicas que adquieran vehículos nuevos propulsados exclusivamente a GNC o que conviertan sus unidades existentes, así como a empresas de transporte público, flotas comerciales y entes estatales que incorporen vehículos o realicen conversiones. Para acceder al programa, los vehículos deberán estar debidamente registrados como propulsados a GNC en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor y contar con habilitación técnica conforme a la normativa vigente. La ley tendrá una vigencia inicial de cinco años y se implementará progresivamente en todo el país en un plazo máximo de doce meses desde su promulgación.

El diputado nacional Roberto Mirabella, autor del proyecto, subraya que la medida combina dos dimensiones esenciales: mejorar la seguridad y el control de las instalaciones de GNC y estimular la transición hacia una matriz de transporte más económica y ecológica. “Argentina es pionera en el desarrollo del GNC vehicular. Desde mediados de los años 80, logramos constituir la red de estaciones de carga más extensa de América Latina y una de las más importantes del mundo”, señala Mirabella. Actualmente, más de 1,8 millones de vehículos circulan con GNC en el país, representando alrededor del 15 por ciento del parque automotor nacional.

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El proyecto también responde a problemáticas recientes, como la presencia de talleres clandestinos y la circulación de vehículos sin oblea, que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios y la integridad de la infraestructura. La trazabilidad electrónica, sumada a la verificación obligatoria en estaciones, busca transparentar la cadena y reducir riesgos asociados al uso indebido del combustible.

El GNC se presenta además como una herramienta estratégica desde el punto de vista ambiental y económico. Su uso reduce hasta un 25  por ciento las emisiones de CO₂ en comparación con la nafta, disminuye la liberación de material particulado y otros contaminantes urbanos, contribuye a la sustitución de importaciones de combustibles líquidos y genera empleo directo en talleres, estaciones y proveedores industriales locales. La ley también invita a provincias y municipios a adoptar medidas complementarias que potencien el uso del GNC, como exenciones o reducciones en impuestos locales, fortaleciendo la política federal del programa.