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Desde octubre, Buenos Aires cobrará retenciones de Ingresos Brutos en billeteras virtuales. El esquema alcanza a las plataformas digitales de las petroleras y genera preocupación entre estacioneros por la acumulación de saldos a favor.
La provincia de Buenos Aires resolvió que a partir de octubre comenzará a regir la retención del Impuesto a los Ingresos Brutos sobre los fondos acreditados en billeteras virtuales y cuentas de pago, en el marco del sistema SIRCUPA. La medida, que ya funciona en 19 jurisdicciones, busca equiparar a las fintech y proveedores de servicios de pago con los bancos tradicionales, pero al mismo tiempo abre un nuevo frente de debate: cómo impactará en las aplicaciones de fidelización que las petroleras ofrecen a sus clientes.
Para el sector de las Estaciones de Servicio, donde las promociones a través de apps representan una parte creciente de la competencia por el cliente, la aplicación de este esquema abre interrogantes. “Esto está más pensado para plataformas como Mercado Pago, donde hay transacciones frecuentes entre usuarios. Pero al abarcar también a las apps de las petroleras, podría complicar la operatoria de fidelización si aparecen saldos retenidos injustificados”, advirtió el tributarista Sebastián Domínguez en diálogo con surtidores.com.ar.

En el caso de YPF, por ejemplo, la gestión de su aplicación no está a cargo directamente de la compañía, sino de YPF Digital SAU, inscripta como Proveedor de Servicios de Pago (PSP). “Esa app funciona como una billetera: el usuario puede cargar dinero a través de una CBU propia, que luego se utiliza para pagar combustible o productos en las tiendas Full. En la medida que sea el propio titular quien transfiera fondos desde su cuenta bancaria a la billetera, no se generará retención. Pero si el dinero proviene de un tercero, ahí sí aplica la recaudación de IIBB por parte de ARBA”, detalló el experto.
La situación no es exclusiva de YPF. Según el especialista, algo similar ocurre con las plataformas de otras empresas como Shell o Puma, que operan bajo estructuras digitales vinculadas a PSP. Aunque estas apps fueron creadas para incentivar el consumo y fidelizar clientes, al estar encuadradas en el nuevo régimen quedan alcanzadas como cualquier otra billetera virtual.
Domínguez advirtió que el problema principal no radica en el uso habitual de las aplicaciones para pagar con tarjetas de crédito o débito cargadas, sino en los casos en que se reciben transferencias de terceros. “No es común que alguien cobre honorarios o ventas en la CBU de la app de YPF, pero si ocurre, ahora la Provincia de Buenos Aires hará la retención de Ingresos Brutos en esas operaciones”, precisó.

Más allá de lo técnico, la preocupación para las Estaciones de Servicio está en la generación de saldos a favor. Domínguez señaló que muchos contribuyentes ya enfrentan retenciones bancarias y buscan alternativas para reducir la presión, pero este nuevo esquema los “atrapa” también en las billeteras digitales. “El problema es que se multiplican los regímenes de recaudación, lo que incrementa los saldos a favor. En teoría, si hay un saldo acumulado deberían aplicar alícuota cero, pero en la práctica eso no siempre ocurre. Se pierde tiempo en pedidos de devolución y el dinero queda inmovilizado”, cuestionó.
Desde ARBA remarcaron que existen procedimientos para solicitar devoluciones, pero los especialistas coinciden en que la complejidad burocrática resta eficiencia y genera mayores costos de cumplimiento para empresas y contribuyentes. Para los estacioneros, que ya lidian con un contexto de alta carga fiscal y caída de márgenes, la medida suma un elemento más de tensión en la administración de sus negocios.
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