El Ingeniero Daniel Gerold es miembro fundador de G&G Energy Consultants con experiencia en actividades de desarrollo de negocios y estrategia en el sector energético de Latinoamérica. El especialista, quien ocupó posiciones ejecutivas en empresas como YPF S.A., Petrolera Argentina San Jorge S.A. y Chevron, analizó en exclusiva para surtidores.com.ar, los aspectos más relevantes de la actividad de comercialización de hidrocarburos

¿Qué sucederá con el mercado de los combustibles respecto a la demanda?

La demanda muestra en naftas una fortaleza muy importante desde abril en que el crecimiento interanual fue de 8,4 por ciento, ratificado por un 10,4 en mayo. En particular se destacan las naftas Premium que siendo ya un 30,4 por ciento del mercado, crecieron 24.8 y 32,1 interanual respectivamente. En gas oil la demanda se corresponde con un crecimiento modesto del PBI, al progresar 2,2 por ciento en los primeros cinco meses del año.

Al igual que sucede en naftas y siendo el 21,0 por ciento del mercado, el gas oil Premium creció 24,8 y 32,1 interanual en abril y mayo. El GNC, en tanto, experimentó cierta recuperación modesta tras la caída fuerte de 2016 por el incremento de precios de gas en boca de pozo.

Estimamos que existirá cierta moderación leve de la tasa de crecimiento de la demanda de naftas tras los incrementos de precios de julio aunque no prevemos afectación en gas oil ni GNC.

¿Considera aceptable la competencia actual entre marcas?

Creemos que la competencia entre marcas aumentó considerablemente tras el freno de demanda de 2016 y en particular esto se ve en canales mayoristas de gas oil donde el ingreso de producto importado compite fuertemente con la provisión de origen local. Lo mismo sucede en ventas en Estaciones de Servicio con competencia por mantener market share de cada marca y el incremento de algunas firmas.

A futuro prevemos que esta tendencia se acentuará por el aumento de producción previsto por YPF y Axion, y por la competencia de precios locales alineados a los de importación.

¿Analiza que el actual nivel de precios se condice con la realidad económica del país?

El nivel de precios está alineado con la alternativa de importar y refleja los menores márgenes brutos de refinación y producción de muchos años, en un contexto de incremento de costos en dólares que enfrenta precios internacionales deprimidos. No es menor la incidencia negativa que tiene en la reducción de márgenes brutos de refinación la mezcla obligada con biocombustibles de incrementos en dólares extraordinarios desde 2015, que resultan en precios casi 60 por ciento superiores en algunos casos a los de nafta en refinerías antes de impuestos y flete.

Adicionalmente, los datos indicados de demanda reflejan que el mercado posee capacidad adquisitiva suficiente para absorber los mayores precios derivados del incremento de costos, y que los precios están alineados con los importados inclusive con naftas inferiores en 3 por ciento a la alternativa de provisión importada.

¿Está de acuerdo con una Ley de combustibles que regule el mercado?

Considero que la ley de Comercialización que se analiza en la Comisión de la Cámara de Diputados no es correcta ya que encarecerá los precios con cargos sin fundamento para administración del gremio de Estaciones de Servicio y para financiar costos que no corresponden. Adicionalmente puede demostrarse fehacientemente que las estaciones propias y gestionadas por  empresas refinadores representan una porción mínima de mercado (en ningún caso superan 13 por ciento) que en todos los casos es muy inferior al número de bocas que operan bajo su marca, y por tanto no resulta aplicable el argumento respecto a que existe una discriminación a favor de pocas Estaciones de Servicio propias ya que este accionar perjudicaría a la mayor parte de los respectivos mercados de cada refinador, que precisamente está constituido por expendedoras no propias.         

Además el cuerpo legal y normativo argentino sobre el expendio de combustibles ha procurado siempre favorecer la competencia y la transparencia a lo largo de décadas, y la actual composición del mercado es abierta a cualquier participante, constituido por numerosos actores en todas sus etapas, y sujeto a las leyes que imperan en el país.

La normativa general y particular del sector de refinación y de expendio de combustibles es abundante y contempla numerosos instrumentos legales creados específicamente para limitar a las empresas refinadoras, equilibrar la disparidad objetiva y natural que existe entre empresas de refinación y empresas de Estaciones de Servicio, y que en todos los casos y bajo diferentes Gobiernos han procurado siempre velar por la vigencia de la competencia y transparencia de reglas y precios en el mercado. No se registran desde hace años denuncias de prácticas contrarias a las normas en ningún estamento de los organismo de control que se encuentran abiertos a cualquier denuncia. El Proyecto de Ley tampoco se encuentra armonizado con este importante y detallado plexo normativo.

En este escenario, las Estaciones de Servicio sin bandera de las marcas tradicionales, pueden hoy competir adecuadamente en el mercado adquiriendo producto no solo a las marcas locales sino a importadores que existen en el mercado y que están ganando participación en el mismo.

¿Cuál es su postura respecto al GNC en este contexto energético?

Creo que el GNC debe ser permitido a negociar la compra de gas en boca de pozo y su transporte directamente con Distribuidoras, Comercializadores o Productores, lo que resulte más conveniente para cada Estación de Servicio o empresa. No considero que deba ser equiparado al precio de la nafta, sino dejado que decida cada expendedor su mejor precio en competencia que es abundante y seguramente resultará en menores precios a las naftas.

¿Por qué considera que evoluciona el consumo de combustibles Premium por sobre las variedades más económicas?

En el caso de gas oil por la obligatoriedad de motores norma Euro 5 para nuevos camiones, ómnibus y maquinaria, que se incorporan año tras año al mercado. En las naftas se da por preferencia de consumidores que consideran que el rendimiento en sus vehículos es mayor, ya que existe adecuado abastecimiento de nafta Súper y cualquier consumidor podría cargar esta variedad si quisiera.