Exenciones impositivas
En el último informe de Bloomberg NEF sobre el avance de los vehículos de cero emisiones se puede observar que el 97 por ciento de los que se venden en Noruega son eléctricos o híbridos y esto ha tenido algunas consecuencias poco felices para la economía.
Se calcula que Noruega ha perdido unos 1.878 millones de euros a través de las grandes subvenciones que otorgan a quienes compran vehículos eléctricos. Entre otras políticas que se han tomado y han replicado algunos países europeos, los vehículos eléctricos no pagan el IVA (del 25 por ciento), por lo que su costo es mucho más atractivo que un auto a combustión.
Otro de los impuestos que evitan los autos enchufables es el de “tasa a las emisiones de CO2”. Y esto ha provocado que el Gobierno noruego haya tenido que volver a poner el IVA a los vehículos de más de 50.000 euros.
La diferencia entre autos a combustión y eléctricos quedaba evidenciada en autos como el Audi Q4 e-tron, que costaba 38.000 euros en Noruega y más de 54.000 en España, es decir, más del 40 por ciento.
Otras exenciones que gozaron los conductores de autos eléctricos en Noruega incluyen estacionamiento gratuito, el pago de peajes y hasta podían circular por el carril de colectivos para evitar atascos.
Esta situación ha levantado las alarmas en otros países europeos. El éxito mayoritario del coche eléctrico también obliga a los gobiernos a repensar las fórmulas para obtener un dinero que debería ir desapareciendo: el obtenido mediante los impuestos los hidrocarburos.
EL ÉXITO DE NORUEGA EN NÚMEROS
Casi el 80 por ciento de los automóviles que se venden son puramente eléctricos y la tendencia no deja de subir, ya que en 2021 el 65 por ciento fueron eléctricos. Su penetración en el mercado automovilístico, según ACEA, es del 12,1 por ciento del total de vehículos que circulan por el país.
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