Denuncian que la actividad está paralizada
La agrupación de Talleres de GNC y afines de Mar del Plata, convocó a una movilización reclamar que se retrotraiga el precio de dicho combustible a lo que costaba antes del tarifazo.
El Vocero de la Agrupación de Talleres de GNC de Mar del Plata, Matías Genesur, informó a surtidores.com.ar que más de 1500 familias que viven de la venta y reparación de equipos de gas automotor de la Ciudad de Mar del Plata, se concentrarán en el centro de la Perla del Atlántico para marchar al Concejo Deliberante para alertar sobre el peligro de subsistencia que corre el sector.
“La movilización va a ser para manifestar ante la comunidad la preocupación del sector de talleres de GNC de Mar del Plata, por la parálisis que desde hace 60 días venimos sufriendo a causa de los nuevos cuadros tarifarios, con una baja cotidiana que nos ha venido carcomiendo la rentabilidad, a nosotros y a todos los actores de esta actividad, como distribuidoras, centros de reprueba y principalmente, a los consumidores”, denunció Genesur.
El dirigente expresó que “si bien sigue siendo rentable el GNC, no estamos en los niveles históricos de funcionamiento del negocio, hoy nos encontramos por debajo del 55 por ciento de margen respecto a las naftas, lo que entre otras cosas, provoca que se demore más tiempo en amortizar por ejemplo, la instalación de los equipos de gas”.
El tallerista afirmó que el GNC aumentó un 118 por ciento y los equipos de instalación se mantiene con la misma lista de precios que a principios de año, los cuales arrancan en la gama más económica de los 13 mil pesos.
Agregó que “el reclamo es para que se cumpla el fallo de la justicia y el precio se retrotraiga a los parámetros anteriores al tarifazo” y destacó que “también participarán talleristas de toda la costa atlántica que están enfrentando la misma coyuntura”.
Aseguró que el GNC es un combustible de uso popular que supo crecer a lo largo de los últimos treinta años, atravesando distintas coyunturas políticas y económicas, y en periodos de crisis supo ser la única alternativa económica para el uso del auto por parte de la clase trabajadora.
Alertó finalmente que “el aumento del GNC afecta a la Industria Nacional, es un asalto al bolsillo del usuario particular y ahoga el trabajo de talleristas, taxistas, remiseros, comisionistas, fleteros, entre otros, que se ven perjudicados con costos cada vez más difíciles de sostener”.
Aseveró que actualmente “se están poniendo en riesgo más de 100 mil puestos de trabajo a nivel nacional y 1.500 a nivel local”.
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