Aseguran que aún falta logística
El reconocido especialista Alberto Garibaldi señaló que si bien es un “convencido de que en un futuro los autos serán 100 por ciento eléctricos”, para que esto ocurra en Argentina, es preciso que se den una serie de trasformaciones que hoy por hoy están muy alejadas de la realidad.
Recientemente se dio a conocer una noticia por la cual, se afirmaba que los autos electrificados venden más que los diésel en Europa, refiriéndose a los vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables.
Pero los expertos nacionales que trabajan en el futuro de la conversión de los combustibles a nivel local, son escépticos de los cálculos que se elaboran en un contexto especial y anormal como la crisis sanitaria que provocara el COVID 19.
“Estamos en un momento en el cual los números que se pueden calcular surgen de referencias imprudentes”, aclaró el Director en ALG Ingeniería Alberto Garibaldi a surtidores.com.ar, pero recalcó que es un “convencido de que en un futuro los autos serán 100 por ciento eléctricos”, dijo.
Al respecto aseguró que especialmente en Argentina para que esto ocurra, es preciso que se den una serie de trasformaciones que hoy por hoy están muy alejadas de la realidad, por falta de la logística suficiente, es decir, la disponibilidad de energía eléctrica para todo el territorio nacional.
“En Argentina, Australia y Brasil por ejemplo, es imposible actualmente pensar en una reconversión del parque automotor a electricidad, como por el contrario, sucede en Europa y en EEUU, porque las distancias son diferentes y para el caso del viejo mundo, existe además la necesidad de reemplazar el uso del petróleo por el alto costo que les insume importarlo”, comentó.
Pero dejó la puerta abierta al desarrollo profundo del GNC y el GNL, para relacionarlo también en una segunda instancia, la de los automóviles de “Celdas SOFC”, porque, en estos motores, las celdas se cargan con el mismo gas que expenden los surtidores tradicionales de las Estaciones de Servicio para luego alimentar al vehículo eléctrico.
Cabe destacar que las pilas de combustible de óxido sólido (o SOFC, solid oxide fuel cell) son un dispositivo de conversión electroquímico que produce electricidad directamente de oxidar un combustible. Las ventajas de esta clase de pilas son la alta eficacia, estabilidad a largo plazo, flexibilidad de combustible, emisiones bajas, y relativo bajo costo.
Con este sistema, el automóvil evita llenarse de baterías de litio para recargar sus celdas en cualquier Estación de Servicio y alimentar el motor eléctrico con ellas.
“Le diría al estacionero que si hoy quiere instalar un surtidor eléctrico como los que conocemos que ya hay en CABA, lo haga únicamente con intenciones publicitarias, porque el tiempo de carga es largo y la operatividad es complicada”, alertó Garibladi.
Pero a pesar de ello, brindó muchas expectativas favorables porque a su entender, “tal cual están hoy estructuradas las Estaciones de Servicio argentinas, serán de gran utilidad para los autos eléctricos que utilicen estas celdas de combustible”, finalizó.
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No estoy del todo de acuerdo con el ingeniero Garibaldi.
Es muy poca la gente que recorre 200-300km por día como para agotar la capacidad de la batería del VE y tener que recargarla rápidamente para continuar su viaje de…¿otros 200-300km más? En esos pocos casos las estaciones “ruteras” (Ruta 2 de Bs As, Ruta 9 hasta Córdoba, por dar algunos ejemplos) son las que , con el debido estudio de mercado que ellos quieran hacer para evaluar la conveniencia, deberán ir instalando cargadores rápidos y ultra rápidos para que el usuario pueda continuar con su viaje, en 15-20, mientras se toman un café, van a los sanitarios, leen el diario o simplemente esperan…
Caso contrario, para un ciudadano que recorre 20-30-40, hasta 100(!!!??? )km/dia por CABA, por ejemplo, la autonomía de la batería es más que suficiente para atender ese recorrido. Y esa recarga se hace en el hogar, durante la noche – siempre que la persona tenga cochera con un tomacorriente de 20A- mediante el cargador que viene incorporado en el VE, o bien, un cargador de carga convencional, hogareño de 3,7-7kVA, que tiene el consumo comparable con el de un equipo de Aire Acondicionado, también hogareño.
La carga rápida y ultrarrápida, al menos en un comienzo, debe estar contemplada en las rutas, dividiéndolas de a tramos, o en los comienzos de los corredores habituales para los viajantes, por ejemplo, comienzo de ruta panamericana (Shell Panamericana y San Martín; YPF Panamericana y Debenedetti o ACA; ), autopista Bs. As-La Plata, Autopista del Oeste, ruta 205 (AXION de Rotonda de fin de AU Ezeiza-Cañuelas), por citar algunos ejemplos que se me vienen a la cabeza.
Sí es un tema la contratación de potencia que deban prever las estaciones, y ojo, en un principio, la carga rápida posiblemente deba ser gratuita, a fines de inversión en publicidad, como indica el ingeniero Garibaldi, pero luego, cuando pase el plazo de los “early adopters” y empiece cierto grado de masificación, deberá ser paga, y no tan económica, ya que no sería agradable para ningún inversionista tener un equipo de 20-30-40 mil dólares “parado”, regalando energía o haciendo apenas unas cargas por día.
Ya cuando la electromovilidad sea un hecho, incluso en Argentina, las ciudades estén posiblemente con un aceptable grado de electrificación, y la distribución de los puntos de carga sea más homogénea y compitan sanamente entre ellos, vaya uno a saber cómo serán los modelos de negocio en nuestra querida, siempre a contramano Argentina, o bien, tal vez podamos cambiar un poco nuestra mentalidad e imitar, adoptar y adaptar lo que bien otros países del mundo están haciendo, con paso firme y convencimiento en esta materia .
Mi HUMILDE opinión…
Saludos cordiales.
Excelente la explicación de Diaz Pedro y creo que ya es hora de ir cambiando la mentalidad y son los dirigentes que están a cargo del timón que deben empezar con cambios drásticos en las costumbres de consumo de nafta , gasoil y carbón y una buena medida es empezar ahora