Activar/Desactivar Leer Página
Las Estaciones de Servicio se preparan para navegar un mercado de consumo que se va activando muy lentamente. Especialistas comparten su visión sobre cómo pueden posicionarse eficazmente en este entorno.
“El 2025 será un año donde la competencia se centrará en la propuesta de valor, calidad de atención, venta y precios”, afirma Laura Crespi, estratega, consultora y capacitadora del sector. En un contexto económico donde los consumidores están reaprendiendo a administrar su dinero, Crespi sugiere que las Estaciones de Servicio deben ajustar su estrategia hacia el volumen para captar un mercado que aún se está recuperando. “La clave estará en ofrecer precios competitivos dentro de las unidades de negocio con margen maniobrable como Tienda y Lubricantes para atraer a más clientes, generando así mayores ingresos por cantidad”, añadió.
Sin embargo, la idea de enfocarse en los precios no puede implementarse de manera efectiva sin una sólida capacitación en ventas emocionales. “No solo mejora la capacidad de los empleados para gestionar sus propias emociones, sino que también les permite comprender mejor las de los clientes”, explica en diálogo con surtidores.com.ar.

Los beneficios de esta formación son claros: al incrementar la satisfacción y fidelización del cliente, las estaciones logran crear experiencias positivas y memorables que fomentan la lealtad y su retorno. “Cuando un cliente se siente valorado y comprendido, es más probable que vuelva”, señala Crespi.
No obstante, en la actualidad, el sector también está viendo una inclinación hacia la automatización y la implementación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, que buscan optimizar procesos y mejorar la eficiencia.
Si bien estas tecnologías pueden ofrecer beneficios en términos de reducción de costos y tiempos, Crespi advierte que no se debe descuidar el factor humano en la atención al cliente y las ventas. “Sigue siendo esencial. Las máquinas pueden facilitar procesos, pero una interacción genuina con es lo que realmente genera experiencias memorables”, agrega.

La capacitación en ventas emocionales se convierte así en un complemento indispensable a las nuevas tecnologías. Incluye técnicas efectivas de comunicación que también ayudan a gestionar y resolver conflictos, manteniendo siempre una actitud profesional y empática. Asimismo, se debe motivar a los colaboradores en técnicas de persuasión y negociación, aumentando la probabilidad de cerrar ventas satisfactorias.
“Considerar las particularidades culturales y sociales del entorno permite una mejor aplicación de las técnicas y estrategias enseñadas, logrando una conexión más auténtica con los clientes”, aclara Crespi. “Las que logren alinear sus operaciones con las expectativas de un consumidor más cauteloso y exigente, y complementen esto con un enfoque en las ventas emocionales, sin duda liderarán el camino en este año competitivo”, concluyó.
DEJANOS TU COMENTARIO!