Días atrás, el Ministerio de Energía y Minería, suscribió con las empresas YPF, Pan American Energy y Shell Argentina un acuerdo con el fin de amortiguar los efectos del aumento del precio internacional de petróleo crudo y las variaciones del dólar estadounidense.

El convenio dispone mantener sin cambio el valor de los combustibles, antes de impuestos, durante los meses de mayo y junio de 2018, y compensar las diferencias resultantes de las variaciones de costos acumuladas en dicho período durante seis meses a partir del 1 de julio de 2018.

Qué sucederá luego de esa fecha es toda una incógnita, especialmente debido a la volatilidad de las variables que influyen en la conformación del precio en el surtidor. Al respecto, el ex Subsecretario de Combustibles de la Nación en dos oportunidades, Cristian Folgar, sostuvo que vencido el acuerdo actual habría que ver tres cuestiones: el precio del barril de crudo, el tipo de cambio nominal y la velocidad con la cual las petroleras decidan recuperar los aumentos que no  aplicaron. ​

En este contexto, ¿tiene beneficio el segmento refinador en la Argentina?, lo consultó surtidores.com.ar. “​Sí, porque el convenio no solo establece que no se muevan los precios en surtidor en los próximos 60 días sino también que se estabilicen los de compra para las destilerías”, respondió el ex funcionario.​

Folgar también se refirió a los efectos de la corrida cambiaria sobre el sector expendedor. “Seguramente aumentarán los precios de ciertos insumos a los estacioneros”, manifestó. “Algunos podrán trasladarlos o no a los precios de venta al público en función de los acuerdos que tienen con sus proveedores, en tanto que otros no por el esquema del consignado”, explicó.

No obstante y más allá de la condición de comercialización, Folgar hizo foco en un detalle que no puede desdeñarse y que hoy define la decisión de modificar o mantener las pizarras sin cambios: la situación de competencia con otras Estaciones de Servicios según la ubicación de negocio.