Después de sucesivas y reiteradas prórrogas en el contrato vigente, la provincia de Santa fe resolvió volver a licitar la concesión de las dos Estaciones de Servicio ubicadas a la vera de la autopista Santa Fe – Rosario. Una se encuentra a la altura de Coronda; la otra, casi en el extremo sur del corredor, en jurisdicción de La Ribera.

Según informó el medio El Litoral, el gobierno encarará contactos formales – ya se establecieron algunos diálogos de manera informal- con diferentes petroleras para, en el corto plazo, proceder al llamado a licitación pública.

Actualmente, la concesión está en manos de YPF a través de OPESSA (Operadora de Estaciones de Servicios S.A.). El primer vínculo de partes data de 1995 pero fue en 2010 cuando se rubricó el contrato de concesión que, mediante prórrogas, sigue vigente hasta la actualidad.

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En esa instancia, la autopista también era operada por un concesionario privado – ARSSA-. Se firmó, entonces, un contrato de concesión por el plazo de diez años, con un canon a pagar por mes equivalente a 213.628 litros de nafta. A medio camino del plazo establecido y por diferentes incumplimientos, ARSSA se retiró de la concesión y en 2017, por decisión del por entonces gobernador Miguel Lifschitz, se constituyó un fideicomiso público para administrar la autopista. Bajo esa nueva figura jurídica, se decidió darle continuidad al contrato con YPF, además que se mantuvo y ratificó el vínculo para que se cumpliese el plazo establecido.

La fecha de finalización del contrato operaba en 2020, ya durante la gestión de Omar Perotti. Desde entonces, la relación con la petrolera se mantuvo pero con cierta precariedad, puesto que el contrato se prorrogó durante casi tres años por renovaciones trimestrales.

La primera prórroga había sido establecida durante la gestión anterior por el término de seis meses; desde allí se plantearon diez prórrogas sucesivas de tres meses cada una.

Funcionarios de la actual gestión revelaron con “sorpresa”, que pese a reiterados planteos de YPF para mejorar la concesión durante la administración de Omar Perotti, las “ofertas” nunca fueron evaluadas. La petrolera, según contaron, acercó a la Casa Gris por esos años diferentes propuestas para la concesión que iban desde aumentar el canon hasta el compromiso de desarrollar obras de infraestructura tanto en las estaciones del corredor como en otras de la provincia. Todo, para ser tenido en cuenta en eventual nuevo contrato. Sin embargo, se mantuvieron durante la administración anterior las condiciones originales del pliego, tal como había sido pautado en 2010.

Ante la situación, el gobierno de Maximiliano Pullaro decidió evitar nuevas prórrogas contractuales, y abrir el juego a través de una nueva licitación. Ello, en el marco de un plan de mejora integral de la autopista que prevé obras de infraestructura y hasta la automatización del cobro de peaje.