Un simple cartel de advertencia hubiera evitado todo. Sin embargo no estaba y la estación de servicio debió hacerse cargo de los daños sufridos por un cliente que al descender del auto se resbaló y cayó pesadamente sufriendo diversas contusiones.

Sucedió mientras un empleado baldeaba el piso de la playa. La superficie, al estar mojada, fue la causante de la caída y de las lesiones que padeció el cliente, que aseguró no advertir esta circunstancia por la ausencia de señales que prevenían del peligro que ocasionaba. En definitiva, la Cámara Civil condenó a la estación de servicio a pagarle $ 70.000 por los daños y perjuicios.     

La sentencia hizo hincapié en la falta de señalización precautoria. El lugar “no ofrecía seguridad suficiente a quienes por él caminaban”, sostuvieron los jueces, en sintonía con otro fallo similar de la sala L de la Cámara Civil, que condenó a la empresa Deheza S.A.I.C.F.E.I luego de que una persona se resbalara con combustible derramado en el playón de una estación de servicio y golpeara contra el piso sufriendo lesiones en el hombro y fractura del húmero.

Sostuvieron que “la exclusiva y excluyente causa del accidente fue el hecho que la firma demandada satisfacía plenamente el deber de seguridad a su cargo”. Y agregaron: “no ofrecía (la estación de servicio) seguridad suficiente a quienes por él caminaban, puesto que no resulta ser insólito ni imprevisible que provoque caídas, poniendo en funcionamiento el riesgo latente de la cosa”.

Por todo ello, los magistrados decidieron confirmar la sentencia de primera instancia y condenaron a la empresa a indemnizar con 73.450 pesos al hombre que sufrió el accidente; 20 mil pesos por daño moral; 40 mil pesos por incapacidad sobreviniente; 13 mil por tratamiento psicológico futuro y 450 pesos por gastos médicos.