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En un escenario donde el ahorro es clave para balancear los gastos cotidianos, las Estaciones de Servicio encontraron una estrategia fundamental para achicar costos operativos y recuperar terreno.
La vocación de adaptabilidad a los constantes desafíos económicos y financieros que impone la realidad a los empresarios de Estaciones de Servicio, los lleva a buscar constantemente nuevas e ingeniosas formas de “achicar el gasto” para enfrentar las dificultades.
En este marco de situación, a través de un innovador esquema de optimización energética, impulsado por consultoras especializadas como Energeia (Energía e Infraestructura S.A.), muchos operadores comenzaron a aplicar tecnología avanzada y un enfoque integral que combinó análisis de datos, asesoramiento jurídico y fiscal, y estrategias de gestión de energía.

Convencidos de que no se trata solamente de aplicar los estándares de eficiencia energética, los protagonistas del sector abrieron sus horizontes hacia un nuevo sistema de análisis y asesoramiento que promete optimizar consumos y detectar abusos ocultos en las facturas de servicios públicos, algo que históricamente pasaba inadvertido.
“La revisión de tarifas es tan importante como el control de tantos otros gastos cotidianos que asumimos en el trabajo del comercio minorista de combustibles y GNC“, afirmó a surtidores.com.ar, Mauro Lapacó, estacionero que puso en práctica este tipo de servicio.
Según relató el titular de Petroenergía, el asesoramiento que recibió permitió detectar ítems vinculados a energía y potencia en los cuales el cliente podría estar mal contratado y con ello generar un ahorro.
“Nos ayudaron a revisar la correcta contratación del servicio y a generar medidas de eficiencia energética novedosas”, explicó Lapacó. El resultado fue un ahorro inmediato y un alivio en las finanzas de su estación, en un momento donde la presión impositiva y la caída de las ventas complicaban el equilibrio económico.
Los servicios de optimización abarcaron desde el análisis de la potencia contratada –clave para evitar sobrecostos– hasta la verificación del encuadre tarifario aplicado por las distribuidoras. También contemplaron alternativas de migración hacia fuentes renovables, aunque en esa etapa la prioridad fue la revisión de las facturas y la reducción de cargos dinerarios innecesarios.

“En un contexto de caída de consumo y fuerte presión fiscal, este tipo de soluciones se volvió indispensable para sostener el punto de equilibrio“, remarcó Lapacó, reflejando la preocupación generalizada en el sector por proteger la rentabilidad frente al encarecimiento de las obligaciones económicas de rutina.
Detrás de este avance, trabajan profesionales con trayectoria en el sector energético, como el expresidente del ENARGAS, Mauricio Roitman y Rodrigo Ortega, quienes lideran el equipo de Energeia. Junto a socios tecnológicos y de ingeniería de primer nivel, diseñaron un modelo adaptado a las necesidades de las expendedoras de combustibles.
“Las Estaciones de Servicio entendieron que la optimización energética no pasa solamente por gastar menos, sino por gestionar de manera inteligente su relación con los servicios públicos”, destacaron ambos especialistas en diálogo con este medio.
“Hoy más que nunca, el control tarifario, el análisis de consumos y la posibilidad de reclamar montos mal cobrados son estrategias fundamentales para que el sector pueda seguir siendo competitivo y rentable, aún en momentos de crisis de demanda”, subrayaron.
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