El parque automotor argentino está integrado por 13 millones de vehículos que demandan mensualmente 626 millones de litros de naftas. Tan solo 8 empresas se reparten este volumen, pero solo una se lleva el 60 por ciento de los despachos. Su distribución tampoco resulta simétrica, respeta las características demográficas de cada región del país, siendo Buenos Aires la provincia de mayor consumo.

Esta y otras conclusiones pueden desprenderse de un relevamiento sobre el comportamiento de los combustibles en la Argentina efectuado por surtidores.com.ar en base a datos provistos por la Secretaría de Energía de la Nación, el cual permite dimensionar las características de un mercado cada vez más dinámico.

Tal como se menciona precedentemente, Buenos Aires ocupa el primer lugar en el podio de ventas de naftas al público. El volumen que comercializan las estaciones de servicio radicadas dentro de sus límites cuadriplica a su seguidora inmediata que es la Ciudad Autónoma y quintuplica a Córdoba o Santa Fe que son las que siguen en la lista.

Por el contrario, Catamarca es la que menor cantidad de litros consume. La acompañan La Rioja, Tierra del Fuego, Formosa, San Luis y San Juan.

En las cuatro provincias de mayor afluencia de autos en los surtidores, YPF es la dominadora absoluta del segmento naftero. Sin embargo su participación es diferente: en Buenos Aires la estatal ostenta el 58 por ciento del market share, en Córdoba, el 60, en Santa Fe el 52 y en Mendoza, el 81 por ciento.

En este contexto, ¿Cómo se comportó la demanda de un año a otro? De acuerdo al informe oficial, 9 regiones tuvieron un desempeño interanual negativo: Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, La Rioja, Mendoza, San Juan, San Luis, Santa Fe y Tucumán, siendo la mediterránea, con 6.5 por ciento, la de mayor retroceso interanual.

Otro dato que sobresale de esta radiografía del mercado es la participación de la nafta súper en las ventas totales. Mientras que en Tierra del Fuego el 94 por ciento del volumen que se despacha corresponde a este producto, en el resto del país promedia el 80, mientras que en Capital Federal este índice decae al 70 por ciento, por la mayor demanda de Premium en las bocas de expendio.