El pasado 16 de junio el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella dio paso a la fundación de una empresa provincial destinada a la producción de hidrocarburos, hidrógeno verde, energía eólica, GNL y GNV, con participación privada cuyos objetivos “no tienen techo”, de acuerdo a lo que las autoridades fueguinas dieron a conocer recientemente.

En ese contexto, el secretario de Hidrocarburos local Alejandro Aguirre dejó abierta la posibilidad de alcanzar en un futuro cercano los medios necesarios para avanzar no solamente en la generación de recursos hidrocarburíferos propios, sino en una cadena de Estaciones de Servicio que abastezcan a parte de los habitantes de Tierra del Fuego que hoy todavía están alejados de los centros más poblados del territorio.

“No descartamos la expectativa de que haya operadoras de combustible de marca provincial compitiendo con las que ya están instaladas históricamente y a la vez solucionando problemas que tenemos para abastecer de combustible en ciertas zonas donde hay desinterés de las petroleras por invertir”, explicó Aguirre en diálogo con surtidores.com.ar.

El funcionario además dejó en claro que todos los proyectos que haya de ahora en adelante referidos a esta nueva compañía, basarán sus objetivos en las energías renovables y por ende, en el caso de que se construyan nuevas expendedoras, tendrán la premisa de desarrollo de electromovilidad, hidrógeno verde y demás nuevas opciones amigables con el ambiente.

De hecho, informó que el Gobierno tiene en mente fomentar el uso del GNC, una vez concluidos los gasoductos zonales que le permita a la provincia llegar con el gas natural a todos los hogares que aún hoy utilizan garrafas.

“A pesar de que la nafta está exenta de impuesto en la región, vemos una veta importante de negocio en el GNC para que esté disponible en las Estaciones de Servicio ya que hoy día únicamente existe una boca de expendio de gas automotor”, relató el funcionario.

En ese mismo marco de situación adelantó finalmente que proyectan transformar al puerto de Ushuaia en un punto de carga de GNL para los más de 600 cruceros internacionales que vienen a visitar la provincia de todo el mundo  y que en su mayoría poseen motores híbridos.