Pros y contras de los surtidores autoservicios

Las remodelaciones en Estaciones de Servicio en Argentina se mantienen en lo “justo y necesario”, según han expresado los proveedores y es que la devaluación provocó que los altos precios de equipos y materiales hayan cambiado la ecuación.

En diálogo con surtidores.com.ar, Claudio Navarro, gerente de servicios de Lihué Ingeniería sostiene que la retracción se percibe, y aunque los precios de los combustibles se han actualizado, existe preocupación por los volúmenes de venta.

Destacan que es posible el autoservicio de combustibles sin prescindir de los playeros

La polémica por la modalidad “Self Service” en las Estaciones de Servicio mantiene su vigencia en la Argentina. Mientras los estacioneros lo ven como una alternativa que mejore la rentabilidad de sus negocios y los sindicatos interpretan el tema como un atentado contra las fuentes de trabajo, habría opciones intermedias y superadoras.

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En este panorama, la competencia entre marcas aumenta y el tema del autoservicio surge como una posible solución para aumentar la competitividad.

Pese a que aún existen leyes que prohíben este tipo de actividades, el actual secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, manifestó, anteriormente, en entrevista con Surtidores, que sería una gran alternativa para los empresarios que buscan destacarse.

Navarro coincide con la idea y, en diálogo con este medio, comenta que su implementación “podría generar un diferencial en costo y atracción” y agrega: “aunque los nuevos surtidores ya están preparados para el autoservicio, se requiere una comunicación clara sobre cómo abastecerse y eso aún genera dudas en materia de seguridad”.

Asimismo, manifiesta que existe un desafío técnico y financiero respecto al sistema de prepago en el surtidor, ya que para facilitar la carga como sucede en otros países, el usuario debería ingresar su tarjeta de crédito para realizar el pago que habilite el despacho.

“Contamos con los equipos adecuados, pero el problema está en la aprobación y desarrollo necesarios para que todas las entidades bancarias puedan ser utilizadas”, expresa Navarro y explica que el prepago, o “pay at the pump”, es una inversión considerable que las petroleras deben hacer para estar conectadas con las tarjetas de crédito.

Crece el interés de los estacioneros por la modalidad de autoservicio de combustibles en Argentina

Desde el sector energético se preguntan por qué aún no se implementó esta alternativa en el país, considerando que ayudaría a bajar costos operativos de las expendedoras y que no existe impedimento legal nacional para ponerla en marcha.

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Más allá de estas barreras formales que encuentra el autoservicio en las playas de las Estaciones de Servicio, el sector entiende que hay una importante resistencia cultural, así como una alta presión gremial por la posible afectación en los empleos.

Pero, como principal inconveniente, el gerente de Lihué Ingeniería reconoce que cambiar la forma de pensar de los usuarios y dejar de lado la interacción directa con el playero es el mayor reto, ya que el consumidor argentino está muy acostumbrado a la atención tradicional.

En esta línea, Navarro concluye: “Si se aprueba el autoservicio, la estación deberá ser mixta, ofreciendo tanto opciones de autoservicio como la atención tradicional que muchos usuarios prefieren”.