Profesión de riesgo: un auto los pasó por encima y los empleados se salvaron de milagro

Un serio accidente que por milagro no derivó en una tragedia, ocurrió pocos días atrás en una estación de servicio ubicada en la localidad de Colonia Dora, provincia de Santiago del Estero. Las imágenes, captadas por el circuito de monitoreo instalado en el comercio no dejan dudas acerca de la gravedad del suceso.

Los hechos que se observan hablan por si solos: un automovilista se bajó de su vehiculo y le indica a la esposa que lo acerque al surtidor de nafta. La mujer, quizás desconociendo su funcionamiento, arranca el auto, que descontrolado, se abalanza encima de la isla arremetiendo contra dos playeros, quienes logran hacerse a un lado y una tercera persona, un cliente, que se encuentra de frente.

En su loca -y corta carrera-, el vehiculo choca el surtidor, luego el cartel, el cual cae y golpea en el cuerpo a un playero y también la cabeza a la tercera persona que se encontraba a su lado (la cual fue asistida por la policía y trasladada al hospital) en tanto que un adolescente que lo acompañaba resultó con contusiones leves.

El auto se detuvo finalmente contra una combi que se encontraba detrás de la camioneta  y de no ser por la ágil intervención de un tercer empleado que escucha el golpe a la distancia y corre a cortar la corriente eléctrica del surtidor, la situación hubiera derivado en una catástrofe.

“Como se observa en el video pudo ser una tragedia si no hubieran reaccionado tan rápidamente las tres personas involucradas”, contó a surtidores.com.ar la titular del establecimiento aun shockeada por el accidente. “Debería existir una normativa de ordenamiento vehicular en la playa para que no ocurran desastres como este”, reclamó.

Si bien al momento no hay reglamentación alguna que legisle sobre este aspecto, oportunamente se presentó un proyecto conjunto entre el Senado y Cámara de Diputados que propuso que las estaciones de servicio tengan una marca en el piso que delimite la ubicación del automotor, otra a fin que los ocupantes del vehículo se ubiquen por detrás de ella cuando se proceda a la carga y una más que defina la ubicación del rodado que se encuentra en la fila de espera.