El flagelo de la inseguridad en las comercializadoras de combustibles no es una novedad, pero en la Provincia de Mendoza, el fenómeno profundizó sus consecuencias violentas en los últimos meses.

Como se viene informando desde este medio, los casos de ataques de delincuentes armados llegaron al límite de un malhechor muerto por acción de un policía de civil y un empleado del minimercado herido de bala, hace unos pocos meses atrás en la capital mendocina.

Fue así que por las constantes gestiones e insistencia de la Comisión directiva de AMENA, uno de sus vocales, fue el encargado de establecer los puentes y comprometer las voluntades de los funcionarios del gobierno provincial y los representantes de las compañías petroleras con el objeto de diagramar programas periódicos y permanentes de capacitación al personal.

“La idea pasa por comprometer a todos los sectores en el cuidado de la vida y la integridad física principalmente de los trabajadores de nuestros establecimientos mediante la estructuración de un protocolo basado en los datos y experiencias que aportemos desde cada expendedor, de acuerdo a la zona y a los hechos sufridos, además de las propuestas que traigan las petroleras y la técnica que la Policía pueda instaurar en caso de emergencia”, dijo a surtidores.com.ar, Sebastián Manitta quien lleva adelante la responsabilidad que le encargó AMENA.

Agregó el dirigente que hasta el momento solamente hay acciones individuales que toma cada asociado de acuerdo a lo que le parece y existe mucha incertidumbre de parte de los empleados que ante un hecho delictivo reaccionan como pueden y corren riesgo de exponer su vida o su salud.

Por ello destacó que “mediante la formación de un protocolo de la misma manera que existen para el RCP, casos de derrame de combustibles, principios de incendio o higiene ambiental, esperamos comprometer a las autoridades y a todos los implicados en un mejor tratamiento contra la inseguridad delictiva”.

Según el entrevistado, el plan de trabajo busca resguardar la integridad de las personas tanto trabajadores, como clientes de las Estaciones de Servicio, para que “en un contexto como el que estamos viviendo, que sepan que estaremos preparados para atender estos siniestros”.

Finalmente dijo que dentro del proyecto se elaborará un mapa con el análisis de cada modalidad delictiva de acuerdo a la región, cuyos datos serán aportados por cada estacionero y las compañías, con la intención de que la capacitación tenga un matiz adaptado a cada zona.