Pese a que en abril se registró una tenue recuperación del consumo de combustibles al público, las ventas de naftas siguen en caída libre por octavo mes consecutivo.

Según un informe de la Secretaría de Energía de reciente publicación, la sumatoria del consumo de ambos productos registró una suba interanual del 1.11 por ciento. La razón: el mayor consumo de gasoil Grado 2 (+13 por ciento) por parte del sector agrícola, que este año proyecta una cosecha record.

Otro de los productos que traccionó la mejora fue la nafta súper con un alza en los despachos del 7.25 por ciento, aunque en este caso el dato disimula un efecto adverso que se origina en los surtidores: el de la brutal caída de la nafta Premium, que durante este período alcanzó el 24.88 por ciento. Algo similar sucedió con el diésel de mayor calidad, que retrocedió 7.08 por ciento.

En definitiva, la estadística oficial revela que la distribución de naftas en Estaciones de Servicio decayó 2.96 por ciento, mientras que la de gasoil escaló 5.91.

Respecto a lo ocurrido en el cuatrimestre, el consumo general acumula una baja del 1.35 por ciento respecto a 2018. En este lapso la demanda de nafta Grado 3 se derrumbó 24.33 por ciento.

Finalmente, entre las empresas, YPF se mantiene al frente de las ventas al público con el 53.7 del market share, seguida por Raízen con el 20.62; AXION, con el 13.3 por ciento; Trafigura, 7.7; Dapsa, 2.63 y Refinor, 1.95 por ciento.