El gabinete económico resolvió la continuidad del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para el periodo devengado octubre de 2020. La séptima edición de la ayuda estatal desde que se desató la pandemia, incluye los siguientes beneficios: salario complementario, eximición y postergación de contribuciones patronales y créditos a tasa subsidiada.

Si bien por el momento no se conoce su reglamentación, se descuenta que el alcance será similar al de anteriores oportunidades. Y en este sentido, el punto que más impacta sobre la actividad de las Estaciones de Servicio es el que establece que las empresas que hayan subido su facturación un 5 por ciento interanual en términos nominales perderán la asistencia del gobierno.

“Si es como hasta ahora, con el nuevo aumento del precio de los combustibles, varias Estaciones de Servicio no podrán recibirlo”, sostiene el gerente de CECHA, Guillermo Lego. “En principio podría alcanzar a un 45 por ciento de los establecimientos”, indica.

No obstante, esta no es el único obstáculo para el sector. “La restricción de distribuir dividendos también limita ya que muchas sociedades son familiares y requieren canalizar estos dividendos para poder vivir”, explica Lego.

El tema fue planteado recientemente al secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, durante un encuentro virtual solicitado por CECHA para poder discutir la compleja situación que atraviesa el sector y establecer una agenda de trabajo en conjunto.

Los estacioneros expusieron algunos de los problemas más urgentes de una actividad que tuvo un desplome de ventas al comienzo de la pandemia y que no logra recuperarse. Durante el último mes, las ventas se ubicaron casi 27 por ciento por debajo de los valores previos al coronavirus, un volumen de facturación que para la mayoría de las estaciones es “crítico” y hace que operen a pérdida en muchos casos.

Por este cuadro de situación, el primer tema que se planteó a Martínez fue la necesidad de mejorar la accesibilidad de las Estaciones al cobro de los ATP.