La oblea que se adhiere al parabrisas de los autos iba a contar con un chip electrónico que al acercar el pico de carga detectaba si el vehículo estaba habilitado para cargar. Pero la falta de presupuesto para encarar un proyecto de esta magnitud abortó la iniciativa
Hace cuatro años atrás, el Ente Nacional Regulador de Gas sancionaba
Pero la regulación en el precio de las naftas y la mejoría de la situación económica le aplicó un freno impensado al uso del gas como combustible. Se recortó el número de traspasos y se inauguraron pocas bocas de carga aplacando su frenético crecimiento.
Este escenario dio la pauta para que otra normativa, esta vez la 69 del 2007, suspenda los alcances de la propuesta en cuestión bajo la sugerencia de cumplir una etapa de transición, generando un oblea nominativa habilitante para vehículos a GNC que modifique la actual y mejore el sistema de control y seguridad existente y consecuentemente, implementar un procedimiento que culminará en el llamado de oferentes para la contratación del servicio de diseño y provisión de nuevos adhesivos.
Durante este lapso transcurrido entre el presente y la sanción de aquella norma se generaron un sinnúmero de ponencias desde sectores privados y oficiales a fin de implementar un sistema confiable que inhiba la voluntad del operario de la estación al momento del expendio. Hubo gran interés de firmas nacionales y extranjeras para intervenir en el proceso de cambio, todas ellas de calidad garantizada, aunque ninguna superó el infranqueable impedimento presupuestario del Enargas.
Al momento la ejecución de la oblea electrónica está en stand by, confirmaron ayer a este medio desde
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