El Gobierno mostró en el último incremento de los valores minoristas de las naftas y el gasoil, la intención por equiparar los números entre Buenos Aires y el interior, cuyos surtidores ofertan los combustibles varios centavos por encima de los porteños.

“En el pasado, el precio era el mismo en todo el territorio nacional, pero la cuestión empezó a cambiar cuando el entonces secretario Guillermo Moreno, modificó las reglas para que la inflación oficial no se le dispare, midiendo únicamente los productos de las bocas de expendio de Buenos Aires”, recordó a surtidores.com.ar, el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Misiones, Faruk Jalaf.

El directivo detalló que tal como se hacía en épocas anteriores, las compañías petroleras, empezando por YPF, deberían volver a balancear los precios en todo el país, utilizando los costos del transporte y logística de manera inversa a lo que se hace hoy.

“Es preciso que tanto gobierno como petroleras piensen en la comercialización de combustibles desde un panorama de federalismo real, en el cual, los ciudadanos con menor poder adquisitivo dejen de ser los que pagan más caro la nafta”, dijo Faruk y lo mismo cuestionó para los demás insumos y servicios, que a su entender, resultan básicos para las economías regionales.

En ese mismo orden, sostuvo que desde que comenzó su gestión al frente de la Cámara, lucha cada día, para que en cada aumento de combustibles que acuerde el Estado y las productoras, se contemple un porcentaje mínimo que sea directamente agregado a la escasa rentabilidad de las operadoras, con lo cual, de a poco, se podría ir pasando de una utilidad de 8 por ciento que se tiene hoy, a por lo menos un 12 por ciento.

“Antes del 2001 éramos un total de 7500 establecimientos de expendio de naftas y hoy no llegamos a los 4500”, dijo Jalaf y comentó; “esto muestra que sobrevivimos a costa de más de 3 mil colegas que no pudieron sostenerse”.

“A principios del año 2000, había más Estaciones de Servicio para un tercio del parque automotor que hoy existe en Argentina”, lamentó y detalló que “ahora tenemos casi más empleados administrativos que playeros, lo que nos demuestra a las claras que el procedimiento de pedido de producto y de gestión de las operaciones se complejizó de tal manera que elevó los costos operativos al doble, con un margen de ganancias que se achica cada día”, finalizó.