Si bien no es frecuente y se conocen pocos casos en la historia argentina de incendios en plantas que elaboran naftas y gasoil, las compañías del sector toman los recaudos necesarios para evitar lesiones en el personal y poblaciones aledañas.

Las simulaciones son una herramienta que permiten practicar sobre los protocolos de seguridad y es por eso que están incorporados en las tareas de rutina de todas las petroleras. Sirven para evaluar y mejorar la calidad de la respuesta ante emergencias.

En el día de ayer, Petrobras Argentina organizó una práctica de este tipo en Bahía Blanca, según indica un parte de la firma: “el mismo activará el plan de respuesta a la emergencia interno (Nivel 1), coincidiendo con la prueba habitual del toque de sirena, movilizándose los equipos de respuesta a la emergencia y la totalidad del personal en nuestra refinería”.

Para traer tranquilidad a los habitantes de la zona, el comunicado aclaró que “evaluar y mejorar la calidad de la respuesta ante emergencias.”.

En 2011, la explosión en una de las salas de descanso temporal de operadores en la destilería Ricardo D. Eliçabe, provocó el fallecimiento del empleado Antonio Adrián Valente, de 44 años, mientras que resultó herido Miguel Ángel Graziano, de 42.  Se produjo a partir de una emanación de gases.

Simulacros en estaciones de servicio

Todas las empresas suelen desarrollar jornadas y ejercicios de extinción de fuego en colaboración con dotación de bomberos y personal médico. También las cámaras empresarias que representan a las bocas de expendio avanzan en esta dirección. Incluso lo hacen expendedores independientes, preocupados por el respeto de las normas de seguridad y medio ambiente.