Cae la venta de productos más caros
Según los datos oficiales de la Secretaría de Energía, el volumen de despacho de los combustibles premium, tanto gasoil como naftas de mayor calidad y precio, continúa disminuyendo significativamente. Esta situación está generando preocupación en el sector.
El diésel Grado 3 es uno de los productos más afectados, ya que sigue experimentando una caída pronunciada en su demanda. Además, es el combustible más caro en la oferta de las Estaciones de Servicio, siendo un 40 por ciento más costoso que la variedad de inferior calidad.
Por otro lado, la nafta Premium también ha mostrado un descenso en su demanda durante los últimos seis meses, a diferencia de la recuperación observada en la venta de nafta súper, que es la opción más económica.
En este contexto, dos factores principales están influyendo en el comportamiento de los clientes al momento de cargar combustible. Según el analista de temas energéticos Antonio Rossi, “la nafta constituye uno de los productos de primera necesidad para la gente“. Esto ha llevado a que los consumidores adopten comportamientos similares a la hora de elegir, como ocurre con los alimentos o la indumentaria. Así como las personas han modificado sus hábitos de consumo en el supermercado, optando por marcas más económicas, también lo hacen con las naftas.
El especialista estima que uno de los factores que está contribuyendo a la disminución de las ventas es la modificación del parque automotor. En los últimos años, se han dejado de fabricar autos de media o baja gama impulsados a diesel. Además, los propietarios de camionetas y vehículos de alto precio prefieren adquirir unidades con motores nafteros o incluso convertir sus vehículos a GNC. Esta tendencia ha impactado negativamente en la demanda de gasoil.
Ante este panorama, el experto asegura que el impacto en los ingresos de las Estaciones de Servicio es claramente negativo. En un momento en el que los precios de venta al público siguen controlados y regulados, los volúmenes de expendio y las diferencias a favor de los negocios que ofrecen productos Premium disminuyen, lo que dificulta la posibilidad de equilibrar las pérdidas.
“Los combustibles más caros se habían convertido en un salvavidas para los operadores en los meses de control de precios, pero esta situación ha ido retrocediendo a medida que continúa cayendo el consumo“, concluyó Rossi.
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