No es una tendencia general
En medio de los escasos volúmenes de expendio y los constantes incrementos en los costos energéticos, expendedoras de combustibles han comenzado a cerrar durante el turno nocturno como medida de ahorro. La situación en sí no resulta hasta el momento un condicionante que marque una opción masiva entre los empresarios del rubro
¿Vale la pena mantener la Estación de Servicio abierta las 24 horas? La respuesta no es general para todos los establecimientos. En gran medida, depende de la ubicación y del tipo de clientela; si ofrece GNC, por ejemplo, y se posicionó como centro de reunión para taxis, suelen trabajar y sumar algo más de rentabilidad.
En contraste, las estaciones ubicadas en zonas rurales o en rutas poco transitadas enfrentan una realidad distinta. Para ellas, el caudal de autos durante la noche es mínimo, lo que convierte la operación nocturna en un costo operativo significativo. El mantenimiento del lugar, junto con la necesidad de contratar personal para cubrir el turno, hace que muchas de opten por cerrar sus puertas durante la madrugada.
La sostenibilidad de las Estaciones de Servicio en debate: ¿Vale la pena abrir de noche?
Sin embargo, Carlos Gold, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Corrientes, aseguró si bien hay una crisis, no hay mediciones que marquen una generalidad en el cierre nocturno. “Las estaciones siguen operando las 24 horas del día a pesar de las dificultades actuales”, explicó.
En diálogo con surtidores.com.ar, el directivo confirmó que no se han observado cambios significativos en los horarios de atención en la mayoría de las Estaciones de Servicio. De acuerdo a los datos de las cámaras empresarias, la operación ininterrumpida sigue siendo la norma, y salvo en ocasiones especiales, como las fiestas de fin de año, estas continúan ofreciendo combustible a toda hora.
No obstante, reconoció que existen excepciones. “Algunas estaciones, principalmente las más pequeñas o las situadas en localidades de baja densidad poblacional, han reducido su horario”, comentó. “Estos colegas suelen optar por cerrar de 22 a 6 horas, como una estrategia para disminuir los costos energéticos y laborales en un contexto económico complicado”, agregó Gold.
A pesar de estos cierres puntuales, el empresario enfatizó que no se trata de una predisposición creciente en el sector. “La mayoría de los expendedores sigue viendo en la atención continua una ventaja competitiva, a pesar de la recesión y la disminución en los volúmenes de venta que enfrentan”, dijo.
Es importante destacar que no existe una normativa general que obligue a las estaciones a operar las 24 horas, salvo en casos específicos como aquellas que brindan servicio a vehículos de seguridad o salud, como patrulleros y ambulancias, que dependen del suministro continuo de combustible.
Finalmente, aunque el volumen de ventas durante la madrugada representa solo un 15 por ciento del total mensual en estaciones céntricas, ese porcentaje puede ser clave para algunos operadores. Por lo cual, cada empresario decide en función de su realidad particular, evaluando si mantener las puertas abiertas durante la noche es rentable o no.
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