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Especialistas destacan la importancia de estos espacios para la seguridad vial, aunque advierten que los costos y la baja rentabilidad frenan muchos proyectos.
Con la reciente adjudicación de obras en distintas rutas nacionales, el país se encamina hacia una etapa de modernización de su red de autopistas, que no solo busca mejorar el tránsito y la conectividad, sino también ofrecer servicios integrales al usuario. Entre las novedades más destacadas, se habilitó la posibilidad de construir Estaciones de Servicio, paradores, restaurantes y áreas de descanso sobre la propia traza de los corredores concesionados, una medida que promete transformar la experiencia de viajar por carretera.
En diálogo con Surtidores, el ingeniero José Rizzo, miembro de Vialidad Nacional, confirmó que la iniciativa forma parte de los nuevos contratos: “Construir Estaciones de Servicio sobre la traza de los corredores viales concesionados está previsto en los pliegos. No hay específicamente una referencia a expendedoras de combustibles, pero sí a construcciones de tipo comercial, y las estaciones están comprendidas en ese concepto como parte prioritaria”.

Rizzo recordó además que “ya en las concesiones anteriores se había contemplado este tipo de desarrollos, y se ejecutaron varias estaciones en distintas rutas del país”, marcando así la continuidad de una política que busca acercar los servicios al usuario y mejorar la infraestructura complementaria del transporte vial.
Por su parte, Ricardo Lasca, coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial, coincidió en que los nuevos corredores contemplan este tipo de inversiones. “Se prevé todo tipo de negocios comerciales: lavaderos de autos, restaurantes, Estaciones de Servicio, como ha pasado en otros corredores, con las megastaciones que se implementaron en la Ruta 9 o la Autovía 2”, señaló.
Lasca destacó la importancia de estas áreas especialmente en los tramos largos y poco poblados: “Es bueno que haya estaciones o áreas de servicio porque no solo brindan combustibles, sino también espacios para descansar, comer, usar sanitarios o realizar mantenimiento básico del vehículo. En lugares donde hay grandes distancias sin paradores, una estación puede ser clave para la seguridad y el confort de los viajeros”.
Sin embargo, advirtió que el desarrollo de estos proyectos no siempre resulta rentable: “En muchos casos no se han concretado porque los números no cierran o los arreglos con las petroleras no prosperan. Hay zonas donde el tránsito es escaso y los costos de inversión no se justifican”.

Instalar una Estación de Servicio sobre una autopista concesionada implica altos costos de obra e infraestructura y el cumplimiento de normas técnicas y de seguridad específicas. Cada proyecto debe contar con estudios ambientales, accesos controlados, estacionamientos amplios e iluminación permanente. Además, las empresas interesadas deben acordar condiciones con la concesionaria vial y con la autoridad nacional.
En ese sentido, Rizzo subrayó que el objetivo principal es garantizar seguridad y comodidad: “Las concesiones apuntan a que el usuario pueda contar con un servicio integral durante el viaje. La instalación de estaciones en puntos estratégicos cumple ese rol y mejora la calidad del corredor”.
“No está mal que haya un buen servicio en distancias largas. Uno viaja más tranquilo sabiendo que puede parar, descansar o cargar combustible sin desviarse demasiado”, concluyó Lasca, quien recordó que en regiones extensas del sur argentino aún existen tramos de más de 150 kilómetros sin un punto de abastecimiento intermedio.
Lo veo muy bien felicitaciones
Las petroleras deben ser partícipes primordiales en la gestión.
Excelente iniciativa. Pues llevamos décadas de atraso en este rubro. Recuerdo que en 1997 había pequeñas áreas de servicio y descanso a la vera de las autobahn, en Alemanía
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