Propuestas de embanderamiento
Aunque según testimonios de empresarios del rubro recogidos por surtidores.com.ar se desató un nivel de competencia "feroz", debido a una sobreoferta de naftas y gasoil, afirman que los costos operativos y el bajo nivel de despacho les impiden recuperar rentabilidad.
Las Estaciones de Servicio sin banderas se encuentran en una encrucijada, donde deben balancear precios competitivos, una caída en el consumo y elevados gastos fijos. La situación actual les plantea estrategias innovadoras y alianzas estratégicas para sobrevivir en un mercado cada vez más difícil de sostener.
En ese contexto, Juan Ramón Aramendi, empresario expendedor, explicó que la desregulación de precios y la sobreoferta de combustibles líquidos, resultado de la baja en el consumo, les han permitido obtener un abanico de oferentes para abastecimiento más amplio. “Existe una batalla entre distribuidores y mayoristas para captar ventas, tanto en el canal directo como en las operadoras blancas”, consideró.
Las estaciones blancas recobran terreno y vuelven a ser tenidas en cuenta por las petroleras
En ese estado de situación, se estaría abriendo un panorama de “reembanderamiento” y búsqueda de nuevas bocas de expendio tanto por parte de las petroleras tradicionales, como de las marcas “low cost”, aunque por el momento los proyectos no alcanzan su punto de concreción.
Al respecto, Natalia Ducoin, propietaria de la estación SB Combustibles, ubicada en Malvinas Argentinas, Córdoba, también compartió su perspectiva y recordó que recibió ofertas de embanderamiento por parte de algunas compañías, pero finalmente las condiciones no satisficieron sus expectativas.
“Se complica asumir los costos de sueldos y cargas sociales, y sindicales. Venimos muy flojos de venta, y durante estas vacaciones no esperamos recuperación ya que no estamos en zona turística“, señaló la operadora independiente.
Así las cosas, lamentó el aumento de tarifas que los ha perjudicado notablemente. “La boleta de la energía eléctrica se cuadruplicó respecto del mes pasado. La inflación además afectó a los repuestos para reparar los equipos“, explicó.
La sobreoferta de combustibles favorece a las Estaciones Blancas y preocupa a las de bandera
La entrevistada se refirió además a la venta de GNC. “Ahora se siente un parate en la cantidad de m3 despachados”, comentó. “Nosotros no expendemos mucho combustible líquido, solamente unos 20 mil litros entre nafta y gasoil por mes. El fuerte en el pueblo es el GNC por los autos que hay”, detalló.
Expresó finalmente que las nuevas reglas del mercado le permitieron conseguir un precio accesible de un distribuidor de Alta Gracia, aunque los márgenes sean bajos. “Solo tenemos ese proveedor, teníamos otros pero eran muy costosos y había que pagarles todo adelantado”, concluyó Ducoin.
Acivar/desactivar voz
Leer página