China fijará una fecha límite para que los fabricantes de automóviles terminen las ventas de vehículos con combustibles fósiles, una medida destinada a impulsar a las compañías a acelerar los esfuerzos en el desarrollo de vehículos eléctricos para el mayor mercado automotor del mundo.

Según publica la agencia Bloomberg, Xin Guobin, viceministro de Industria y Tecnología de la Información, dijo que el gobierno está trabajando con otros reguladores en un calendario para terminar con la producción y las ventas. La medida tendrá un profundo impacto en el medio ambiente y el crecimiento de la industria automotriz de China.

La prohibición de los vehículos de motor de combustión ayudará a empujar a los fabricantes de automóviles locales y globales a cambiar hacia los vehículos eléctricos, un enfoque que podría impulsar las ventas de coches y camiones de bajo consumo energético y reducir la contaminación atmosférica, así como las importaciones de petróleo.

Para ello, el gobierno ofrece subsidios generosos a los fabricantes de vehículos de nueva energía. También planea exigir a los fabricantes de automóviles que ganen suficientes créditos o los compren de competidores con un superávit bajo un nuevo programa de cap-and-trade para economía de combustible y emisiones.

Honda lanzará un coche eléctrico para el mercado chino en 2018. Nio, el empresario de Internet William Li, comenzará a vender el ES8, un vehículo utilitario deportivo alimentado sólo con baterías, a mediados de diciembre. En su puesta en marcha está trabajando con el Estado Anhui Jianghuai Automobile Group, que también está en una empresa con Volkswagen AG para introducir un SUV eléctrico el próximo año.

China, que busca cumplir con su promesa de limitar sus emisiones de carbono para el año 2030, es el último país en desvelar planes para eliminar los vehículos que funcionan con combustibles fósiles. El Reino Unido dijo en julio que prohibirá las ventas de automóviles diésel y nafteros en 2040, dos semanas después de que Francia anunció un plan similar para reducir la contaminación del aire y cumplir con los objetivos de mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados centígrados.