Informe sectorial
A pesar de que la generalidad de las teorías económicas apunta al factor combustibles en el impacto final de los costos al consumidor de los productos de primera necesidad, los dirigentes de las Cámaras de Estaciones de Servicio coinciden en que la coyuntura argentina actual se comporta diferente.
Desde la Cámara de Expendedores de Sub-Productos del Petróleo y Anexos de la provincia de Santiago del Estero, elaboraron un estudio sectorial para demostrar certeza respecto del comportamiento del sendero de precios de la economía en general y su comparación con la política de regulación de los valores de los combustibles minoristas.
En ese marco, los cálculos de los técnicos de la entidad empresaria concluyeron en el hecho de que contrariamente a lo que en teoría debería ocurrir cuando el combustible no aumenta, los precios de los alimentos y de los demás productos y servicios se disparan a un ritmo mucho mayor al esperado.
Así las cosas, el presidente de la entidad Jorge Saad dijo a surtidores.com.ar que “si analizamos los datos generales de la inflación y cotejamos con los incrementos aplicados en los combustibles, podemos afirmar que, en abril de 2022, la súper costaba aquí $122,9 y hoy $226,9, lo que denota un alza del 84,6 por ciento. La inflación en igual período trepó al 108,8 por ciento y la actualización de salarios fue 109 por ciento“.
En el informe además se toma en cuenta la hipótesis sostenida por las entidades de defensa del consumidor en el sentido de que los actores del comercio en general, aumentan la mercadería “por las dudas que el proveedor también aumente”.
En este escenario, “el cliente se va acostumbrando para cargar de acuerdo a lo que les da el bolsillo, en la mayoría de los casos, por la mera necesidad de trabajar o movilizarse con lo cual la merma se va notando cada vez más porque los costos son muy altos”, sostienen los expendedores.
“La escasez de dólares para adquirir insumos importados, como por ejemplo, los productos para el agro, así el efecto de la sequía y los desfasajes de precios relativos en todos los ámbitos de la economía finalmente denotan un nivel inflacionario mucho más alto que el que se evidencia en un sistema de precios reculados en los combustibles”, comentaron en la Cámara.
Saad reconoció que Argentina está atravesando un período de crisis económica en la cual se perdió la noción de lo que realmente vale un producto o un servicio, pero advirtió que “no podemos ser los estacioneros quienes sostengamos estos desbalances para evitarle el costo político a los funcionarios responsables”.
Finalmente admitió que “necesitamos empezar a recomponer nuestra rentabilidad, venimos perdiendo 40 puntos entre el 2021 y 2022 y en esta situación, la mayoría de las Estaciones de Servicio no llegamos a fin de año”.
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