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La panelista Cinthia Fernández, generó controversia al sugerir que quienes no cumplen con la cuota alimentaria no puedan abastecerse de nafta, GNC y hasta incluso energía eléctrica en las Estaciones de Servicio.
Cinthia Fernández volvió a ocupar el centro de la escena mediática con una propuesta que rápidamente se viralizó y generó intensas discusiones en redes sociales y medios de comunicación. Durante su participación en el programa Fractura Expuesta (Carnaval Stream), la panelista y estudiante de Derecho planteó una medida tan inusual como polémica: “Prohibir que los deudores de alimentos puedan cargar nafta”.
La iniciativa, según explicó, busca sancionar de manera ejemplificadora a quienes incumplen con el pago de la cuota alimentaria, impidiéndoles acceder a combustibles líquidos, GNC e incluso energía eléctrica en el caso de los vehículos híbridos o eléctricos. “Lo que a mí se me ocurrió es una propuesta muy interesante —dijo Fernández—: que no puedan cargar ni nafta, ni gas, ni autos eléctricos. Si vos tenés para llenarle el tanque a tu auto, ¿por qué no tenés para llenarle la heladera a tu hijo?”.
Sus palabras provocaron sorpresa en el resto de los panelistas y abrieron un debate inmediato sobre la factibilidad técnica y jurídica de la medida. Mariana Brey, compañera de programa, fue una de las primeras en interpelarla: “¿Y cómo salta eso?”. Fernández respondió: “Vos cruzás los datos. Antes de cargar, todos tenemos el DNI digital o puede ser presencial. El sistema detectaría automáticamente a los deudores registrados”.
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La propuesta, sin embargo, fue rápidamente cuestionada por su complejidad práctica. Especialistas consultados por distintos medios señalaron que, para implementar un control de este tipo, sería necesario integrar bases de datos judiciales con los sistemas de facturación de miles de Estaciones de Servicio de todo el país, lo cual plantea serios desafíos técnicos, de privacidad y de constitucionalidad.
Pese a las críticas, Fernández defendió su idea al considerarla una herramienta de visibilización social más que una propuesta legislativa inmediata. “Yo lo propongo desde mi lugar, como mamá que vivió este problema y como estudiante que entiende lo que el incumplimiento genera en la vida de los chicos”, afirmó.
El trasfondo de su planteo remite a una problemática de larga data en el sistema judicial argentino: el elevado nivel de incumplimiento de las obligaciones alimentarias. Según estadísticas oficiales, ocho de cada diez madres que reclaman asistencia económica no reciben el monto correspondiente en tiempo y forma, lo que impacta directamente en la calidad de vida de sus hijos y genera una sobrecarga económica y emocional en los hogares monoparentales.

En ese sentido, algunos sectores interpretaron la propuesta de Fernández como un gesto de denuncia más que como un proyecto normativo viable. “Cinthia podrá tener una idea polémica, pero está poniendo sobre la mesa un problema real”, comentó una usuaria en redes sociales, reflejando el sentir de muchos que apoyaron su iniciativa simbólicamente.
Otros, en cambio, la calificaron como una ocurrencia mediática sin sustento jurídico. “Es un planteo de imposible ejecución. El cumplimiento de las cuotas debe garantizarse mediante herramientas judiciales, no restringiendo derechos básicos como el acceso al combustible”, opinó un abogado especialista en familia.
dejen de proponer gans…das y ponganse las pilas en arreglarle los sueldos a los empleados que estamos abajo 1091000 de basico, una verguenza.
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