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En respuesta a la creciente ola de hechos violentos que afecta a las bocas de expendio de la provincia de La Pampa, autoridades del sector privado y representantes del Ministerio Público Fiscal mantuvieron una reunión para abordar la problemática de los periódicos ataques y amenazas por parte de miembros de la comunidad gitana local.
Como ya se viene siguiendo desde este medio, la preocupante sucesión de agresiones, golpes y robos, que sus los asociados de la CECLA vienen sufriendo, en su mayoría perpetradas por individuos que se autoidentifican como pertenecientes a la comunidad gitana, llegó a oídos de las autoridades.
De esta manera, la entidad pudo convocar a los distintos actores implicados a la primera reunión de una mesa de trabajo para encontrar estrategias que le brinden tranquilidad a empleados y clientes del rubro.

El encuentro estuvo encabezado por el secretario de Trabajo y Promoción del Empleo, Marcelo Pedehontáa, y la Subsecretaria de Relaciones Laborales, Ana Rodríguez, quienes, junto al Fiscal General Máximo Orlando Paulucci y otros funcionarios de la Fiscalía, escucharon las preocupaciones de los empresarios y trabajadores del sector.
Por parte del sector privado, participaron en la reunión el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de La Pampa (CECLA), Miguel Ripa, y Adrián Pérez, además de los representantes del gremio SOESGYPE, Miguel Aguilera y David Aguilera. También asistió el Comisario General Claudio Cano, jefe de la Policía de La Pampa, quien se comprometió a reforzar la presencia policial y la colaboración con la justicia para combatir la inseguridad.
Durante la reunión, los participantes coincidieron en la necesidad urgente de adoptar medidas efectivas para mitigar los incidentes delictivos, el vandalismo y las situaciones que ponen en riesgo el normal desempeño del comercio.
Al respecto, el presidente de CECLA, Miguel A. Rippa, destacó en declaraciones a surtidores.com.ar que “la inseguridad, producto de los hechos de violencia, es un riesgo constante para los trabajadores“. El dirigente subrayó la importancia de la reunión con el fiscal y los agentes de la justicia, expresando su satisfacción por haber podido integrar a todos los sectores en mismo objetivo para enfrentar este flagelo. “Es un riesgo para el playero, hay amenazas, intimidaciones y una serie de delitos menores que de a poco se van convirtiendo en siniestros más graves”, opinó.
Entre las propuestas debatidas, se acordó la necesidad de fomentar un enfoque colaborativo entre el sector privado y las autoridades gubernamentales. Se decidió establecer acciones concretas para abordar esta problemática de manera integral y eficiente, garantizando un entorno más seguro para todos. En este sentido, la Policía de La Pampa prometió mayor control y una interacción permanente con los estacioneros y la justicia.
Rippa enfatizó que la meta de estos encuentros es visibilizar el tema ante la sociedad y los representantes del Estado, ya que “los empleados están asustados y no quieren trabajar“. El representante de CECLA también expresó grandes expectativas ante la buena disposición mostrada por las autoridades. “Observamos la mejor buena voluntad” dijo y adelantó que como hay menores involucrados, “tenemos pensado conectarnos con los jueces de familia“.
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