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Especialistas afirman que profesionalizar y modernizar los sanitarios logran más paradas de los conductores, aumentando el consumo y mejorando la reputación.
En temporada alta, cuando miles de viajeros buscan un punto seguro y cómodo para detenerse, los sanitarios se transforman en el verdadero filtro entre una estación que suma clientes y otra que los deja pasar de largo.
En un verano donde la competencia por cada parada será más intensa, ofrecer baños impecables, modernos y eficientes ya no es un plus: es una ventaja comercial directa que impacta en consumo, permanencia y reputación.
Según explicó Claudio Cooper Mendoza, Presidente de Domus Robótica Sanitaria, “el baño es el gancho; nadie para en una Estación de Servicio por el precio en vacaciones“. La limpieza, el orden y la disponibilidad de servicios adecuados se convierten en un motivo directo de detención para familias, turistas y conductores en tránsito.

En diálogo con Surtidores.com.ar, el especialista señaló un crecimiento en la demanda en las últimas semanas, a pesar de que el registro histórico no suele mostrar estacionalidad marcada.
Este movimiento reciente anticipa un interés en ascenso por la mejora de los sanitarios, especialmente en un contexto financiero que, tal como confirmó el referente de Domus: “es propicio, porque la inflación no llegó a estos productos”.
LA IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE LOS SANITARIOS
Los baños no solo cumplen una función de servicio: representan un punto crítico de percepción sobre la calidad general de la estación. Estudios sectoriales del Ministerio de Turismo de la Nación y de la Secretaría de Comercio muestran que los sanitarios figuran sistemáticamente entre las principales razones de satisfacción o quejas en rutas nacionales.
Además, en el marco de la Ley Nacional de Defensa del Consumidor, las Estaciones deben garantizar instalaciones en condiciones dignas, accesibles y seguras. La fiscalización municipal también suele intensificarse en temporada alta, lo que exige estándares más elevados tanto en higiene como en mantenimiento.
De cara al año nuevo, Cooper Mendoza anticipa un punto de inflexión: “este tipo de inversiones es impostergable” y pronostica que en 2026 habrá una fuerte demanda de renovación y mejora de sanitarios, impulsada por la estandarización de servicios en corredores nacionales, la presión competitiva entre marcas y operadores independientes y la creciente digitalización dentro de la estación.

La incorporación de tecnología es un proceso transversal: “a medida que la gente incorpora tecnología en la playa y en las tiendas, la inversión se expande a los baños“.
En esa línea, las tendencias globales muestran sistemas automáticos de limpieza, sensores de ocupación y control remoto, dosificadores inteligentes de agua y jabón, equipamiento antivandálico, mantenimiento predictivo para evitar cierres o falta de insumos.
La temporada de verano vuelve a poner a los sanitarios en el centro de la experiencia del usuario. Para las Estaciones de Servicio, invertir en estos espacios no es solo una mejora estética: es una decisión estratégica que influye en la afluencia, la satisfacción del cliente y la competitividad de la operación.
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