La incertidumbre del gremio de empleados de Estaciones de Servicio por la continuidad de la fuente laboral de sus afiliados no es nueva, pero actualmente la crisis mostró una cara diferente a la del año pasado, movida por una considerable merma en el volumen de expendio, especialmente en lo referente  al gasoil, insumo clave para el campo argentino.

Motiva la preocupación la caída de las ventas, que según los empresarios del sector, obedece a la recesión de muchas pymes relacionadas con los pequeños productores que dejaron de comprar porque no tienen la actividad de años anteriores.

“Esperamos la cosecha pero igualmente, dependemos de que los dueños de los granos decidan liquidar la producción y no la guarden en silos, porque de esa manera, seguiremos en picada”, comentó a surtidores.com.ar, Alberto Boz, el titular de la Cámara de estacioneros del Interior que además sufre en carne propia la escasez de ventas en su boca de expendio ubicada a la vera de la ruta, porque según su testimonio, “no pasan los camiones que pasaban antes”.

Ya en su momento, Ismael Marcón, el líder del sindicato de trabajadores santafecino, había alertado sobre el aumento de la morosidad en las cuentas corrientes y el corte en la cadena de pagos que repercutía directamente en la relación laboral con la patronal, porque el negocio se desfinancia automáticamente.

El dirigente sindical remarcó que seguirán insistiendo ante las autoridades para que controlen y eviten los métodos de venta directa de gasoil indiscriminada que derivó en que las operadoras más pequeñas, pierdan su rentabilidad y que en su gran mayoría no alcancen un nivel de ventas aceptable.

En ese contexto Marcón aseguró que “todas las partes debemos poner nuestro esfuerzo para evitar reducción de personal o cierres de establecimientos” y aseveró que en ese aspecto “estamos todos de acuerdo y comprometidos en el mismo camino”, aunque dejó en claro que “la responsabilidad es de los empresarios”.