Ante la invitación de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior, los representantes de la Secretaría de Energía, Roberto Asato, Eduardo Laje y Julián Martínez, expusieron especificaciones técnicas y particularidades de la legislación actual que rige la actividad. La idea es prevenir accidentes por infracciones de riesgo y aconsejar a los estacioneros ante problemas cotidianos. El objetivo de los funcionarios es que los agentes del sector puedan conocer los cambios y reglas que la institución pública controla.

El auditorio estaba colmado por titulares de estaciones de servicio, quienes tuvieron la oportunidad de realizar cuantas preguntas desearon. La mayoría de los interrogantes estaban dirigidos hacia problemáticas poco específicas y aquellas que no están explicitas en los textos legislativos. El ingeniero Asato reconoció que hay situaciones que no están contempladas en la ley y son objeto de controversias. “Lamentablemente hay vacíos legales para pequeñas instalaciones que en muchos casos la norma no expresa que obligaciones se deben asumir”, criticó.

Para citar uno de los aspectos positivos de la conferencia, vale la pena mencionar el esfuerzo realizado por la Secretaría de Energía por generar conciencia acerca de los posibles accidentes que pueden ocurrir por no tener en cuenta medidas de seguridad que parecen simples e irrelevantes. Esto, sin dudas, fue reconocido por los presentes. “Los expendedores deben conocer la reglamentación específica de cada distrito ya que hay variaciones debido a que algunos municipios tienen medidas propias”, explicó Asato.

Las precauciones y el cuidado del medio ambiente dominaron la charla desde el principio. “Toda la reglamentación está basada en la reducción de riesgos tanto para las personas como para los bienes”, aseguró.

El funcionario dejó en responsabilidad de los operadores llevar adelante un proceso personal de capacitación orientado en tres direcciones, que si bien parecen obvias, en muchos casos no se cumple. Metodologías de trabajo, actuación ante emergencias y uso de elementos de protección personal, son algunos de los temas que los ingenieros recomendaron a los expendedores para su formación.

En la disertación también hubo momento para las preguntas de los espectadores. Algunas cuestiones que los estacioneros plantearon tiene que ver con qué hacer con los tanques en caso de cerrar la estación. “En caso de no continuar en la actividad hay que retirar los tanques de almacenamiento de combustibles aunque hayan sido anulados. Caso contrario, ante cualquier accidente serán los operadores los responsables”, respondió Asato. Alrededor de cuatro horas duró la charla, que entre medio del powerpoint, copetín y bebidas, sacó algunas dudas sobre como estar dentro de la ley para vender combustibles.