Los aumentos de las naftas consolidaron en 2019 la industria del GNC. Es que la brecha que separa ambos combustibles resulta muy tentadora y así lo hicieron 161610 automovilistas durante el año pasado, un 14 por ciento más que en 2018.

De acuerdo a las estadísticas del ENARGAS, la cantidad de conversiones fue la más alta desde 2016, cuando el entonces Ministro de Energía Juan José Aranguren, determinó un sendero gradual y escalonado para la adecuación del precios del gas natural para abastecimiento a estaciones de suministro de GNC, que derivó en fuertes aumentos en el surtidor.

Actualmente un auto que recorre 1500 kilómetros mensuales, ahorra en un año más de $74000 andando a GNC, lo que implica que tarda menos de ese período para recuperar la inversión del equipo.

Pero además, la tecnología de última generación que se instala en los rodados mediante una computadora que toma los parámetros de funcionamiento del vehículo indicando la cantidad de gas que debe ser inyectada, asegura una regulación precisa de todo el sistema y garantiza óptimas condiciones del funcionamiento del motor.  

INCENTIVOS

Para Andrés Repar, ex Vicepresidente del ENARGAS e integrante de los equipos técnicos que asesoran a Alberto Fernández en temas energéticos, “el gobierno deberá brindarle incentivos a los usuarios que decidan utilizar el GNC por primera vez, a través de un plan de recupero fiscal o cobro del metro cúbico a menor valor durante el primer año de uso del equipo, que fortalecerá la intención de la gente a pasarse a esta energía limpia y económica”, expresó.

En idéntico sentido, los estacioneros también reclamaron el lanzamiento de una política fiscal más agresiva que privilegie el consumo de los combustibles más amigables con el medio ambiente, como el GNC. Esta medida -aseguran- permitirá aumentar el consumo interno de gas natural en lugar de derivados del petróleo, logrando aumentar los saldos exportables para mejorar la balanza energética y comercial.