Cuestionamientos al programa
En consonancia con los dirigentes del sector expendedor, Emilio Apud, lamentó que el Estado siga ejerciendo su intervencionismo para favorecer solamente a los sectores petroleros más poderosos y llamó a que se baje el componente impositivo de los combustibles.
“¿Cuáles fueron las medidas del gobierno respecto de la industria del gas y el petróleo?”, fue la respuesta del experto en temas energéticos Emilio Apud, cuando surtidores.com.ar, lo consultó sobre las acciones oficiales para el fomento de las inversiones y el apoyo a las pymes expendedoras.
Con este concepto, advirtió que con el Plan GasAr, que fuera anunciado por el Gobierno nacional para atraer y fomentar el potencial gasífero que tiene Argentina especialmente en el yacimiento de Vaca Muerta, “dejaremos pasar el tren de la oportunidad”.
En ese contexto, llamó a que el Gobierno establezca “reglas claras” en el denominado sendero de precios, y a considerar lo desmesurado de poner a las Estaciones de Servicio de GNC a la misma altura que las grandes industrias para negociar los valores del gas. Indicó que con ello no solamente se corre el riesgo de un GNC en boca de surtidor a 60 pesos, sino que se vean frustrados proyectos como el de corredores verdes y azules.
Al referirse al precio de los combustibles líquidos, opinó que “están muy cerca del punto de equilibrio respecto al valor del dólar” y dijo que “la única manera de favorecer al consumidor es que el Estado, de una vez por todas, resigne una parte del 45 por ciento de componente tributario que impone sobre el litro de nafta”.
El integrante del Grupo de ex Secretarios de Energía se mostró escéptico respecto de la posibilidad de que pueda generarse un ambiente propicio para que el país reciba la gran cantidad de divisas necesarias para levantar la economía y aprovechar el proyecto de Vaca Muerta.
Denunció que el Plan GasAr solamente beneficia a las provincias petroleras y a las compañías más importantes, pero no alcanza para que se hagan realidad las metas de crecimiento del GNC y GNL, que deberían ser el baluarte de la renovación de la matriz energética nacional.
“El gas constituye el combustible limpio y económico de la transición hacia las fuentes de energía del futuro y si el Estado no abandona sus políticas intervencionistas como lo está haciendo en los entes reguladores y a través de los subsidios, no solamente perderemos la oportunidad de exportar gas al mundo, sino que en un corto plazo, volveremos al desabastecimiento”, sentenció Apud.
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