La inestabilidad de las Estaciones de Servicio “sin bandera”, como se las conoce vulgarmente, tomó un nuevo ribete, esta vez para el lado del desabastecimiento, luego de una época de próspera en que abundaba el producto y muchas veces a menor costo que las colegas embanderadas.

La liberación del precio internacional, que el Gobierno pensaba que traería un acomodamiento general de los hidrocarburos, finalmente hasta el momento dio frutos inesperados y no deseados, que llevaron al Ministerio de Energía a pactar un congelamiento temporal de 60 días de los precios al surtidor, que no pudo ser cumplido.

Este panorama afecta a más de 500 estaciones blancas que hay en el país, las cuales, por ser independientes, no están integradas con compañías petroleras.  “Desde el lunes tenemos problemas porque los mayoristas no nos están reponiendo combustibles, días atrás nos daban cupos en el gasoil pero el tema se extendió a las naftas y nos está costando mucho conseguir cisternas con reposiciones”, dijeron a surtidores.com.ar expendedores blancos de la provincia de Buenos Aires que prefirieron mantener sus nombres en reserva.

Al parecer las refinadoras, salvo en el caso de YPF estarían operando a la mínima capacidad, a la espera de que se vayan normalizando los márgenes de diferencia entre los precios de venta y los de compra, teniendo en cuenta que el valor del dólar al momento del malogrado acuerdo era un 25 por ciento menor al actual y el barril de crudo también estaba más barato que al presente.

Lo mismo estaría ocurriendo con el gasoil directo al agro, con cupos de hasta un tercio de lo habitual, según denuncian las fuentes, que aseguran que “el atraso que tienen las compañías hicieron que no pudieran aguantar y compran el mínimo petróleo para abastecer a la red propia”.

Así las cosas, la preocupación va ganando los ánimos de los empresarios que no tienen contratos de “bandera“. Según revelaron, la peor parte se la llevarán los expendedores del interior del país y la zona núcleo, ya que en muchas zonas la disminución del suministro está provocando quiebres de stock en establecimientos independientes.