Debatieron la problemática del sector
Las confederaciones de Argentina, Uruguay, España y Ecuador, compartieron un ZOOM, donde informaron las acciones realizadas para enfrentar la crisis sanitaria en los distintos países. Además, aprovecharon para intercambiar experiencias sobre nuevas movilidades y los precios de los combustibles.
Más de 60 empresarios de Estaciones de Servicio de América y Europa participaron de un conversatorio que apuntó a conocer la experiencia de España, Argentina, Ecuador y Uruguay ante el Covid-19.
Además, los expositores dialogaron sobre las formas de comercialización en cada país, las asistencias estatales recibidas, las caídas de ventas registradas y las consecuencias que las distintas olas dejaron en el sector.
Pero además, todos compartieron sus experiencias en materia de precios y formas particulares de comercialización y rentabilidad de cada país, a la vez que explicaron acciones de responsabilidad social empresaria hacia la comunidad ante la crisis sanitaria.
En primer lugar, el presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, Jorge De Benito, explicó que no solamente fue la pandemia lo que movió al rubro a readaptarse, sino que las Estaciones de Servicio españolas están fuertemente comprometidas con la modernización para “no desaparecer en el futuro”.
“En nuestro país, no se concibe una Estación de Servicio sin una tienda y este tipo de sociedades se está desarrollando de manera muy significativa”, explicó y agregó en ese sentido, que las grandes cadenas de supermercados ya están “casadas” con las Estaciones de Servicio.
Además dijo que están muy desarrollados también los lavaderos, las tiendas de comidas rápidas internacionales y grandes firmas de gastronomía dentro de los predios de las gasolineras, entre las cuales se están proyectando la instalación de 50 surtidores de hidrógeno para los próximos años al igual que los puestos de recarga de electromovilidad.
Consideró que las ayudas del estado español hacia los comercios de combustible, “no llegó por igual a todas las expendedoras, pero igualmente las herramientas como los préstamos blandos fueron eficaces para mantener el dinero circulante”.
De Benito expresó finalmente que, por ser actividad esencial, el gobierno no les permitió cerrar los establecimientos, hecho que generó 4 mil puestos de trabajo perdidos, que con la reactivación de la economía, se volvieron a recuperar recientemente.
La reunión duró más de dos horas y los conceptos vertidos por los dirigentes abarcaron una gran cantidad de temáticas. En el caso del Uruguay, el titular de la Unión de Vendedores de Naftas, Daniel Añón, señaló que el objetivo que están persiguiendo de manera institucional es el de bajar el precio del gasoil y hacer más competitivo el valor de la nafta, a través de la quita del corte del biodiesel y la rebaja de los subsidios al transporte de pasajeros.
“En Uruguay tenemos el mercado regulado y manejamos el mismo precio y la misma calidad de combustible en todo el territorio, lo cual, nos permite tener un contexto afianzado y sin problemas de producto y cobertura nacional”, explicó.
Al referirse a las consecuencias de la pandemia, valoró las herramientas que el estado ya tiene en su legislación laboral, como son los seguros de paro y de salud, que ya funcionan desde siempre.
Adelantó que están gestionando con el Gobierno ciertos límites políticos a la intención de desregular el mercado, porque consideran que “autorizar más estaciones a nuevas compañías, puede terminar con la subsistencia de las pymes familiares”.
A su turno, el presidente de la Asociación Distribuidoras de Derivados del Petróleo de Ecuador, Ernesto Guerra reclamó que “aunque las 1100 gasolineras resultamos estratégicas y vitales para el reabastecimiento de los combustibles de las ambulancias, los vehículos policiales y los carros de sepelios, el estado ecuatoriano nos reconoce como sector logístico y no quiere tenernos en cuenta para la vacunación”.
Reconoció además que hubo acciones gubernamentales que permitieron que se les rebaje el sueldo a los playeros en un 30 por ciento durante los meses de confinamiento, lo cual permitió mantener las fuentes de empleo.
Seguidamente habló sobre la cuestión del mercado en Ecuador y planteó diversos conceptos relativos a los precios que luego de 17 años de congelamiento, comenzaron a elevarse hace 7 meses y advirtió sobre planes de monopolización de grandes compañías que pueden llevar al cierre de las Estaciones de Servicio.
Finalmente fue Gabriel Bornoroni, de CECHA, como anfitrión de la reunión digital, quien detalló los avatares del sector en la Argentina, desde marzo del 2020, con una caída de las ventas del 90 por ciento en los meses más duros del aislamiento.
Agregó que gracias a la gestión que hizo la entidad que preside, se logró incluir al sector dentro de los planes del gobierno nacional, que permitió asumir parte de los haberes de los 65 mil empleados del mercado estacionero y valoró además los acuerdos con los sindicatos y los diferentes gobiernos provinciales y municipales para manejar las consecuencias de la falta de ventas y de movilidad de la mejor manera.
Bornoroni invitó a todos los representantes iberoamericanos a “trabajar unidos y en conjunto para poder salir lo mejor posible de este mal que afecta a todos los seres humanos”.
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