La causa iniciada contra el clan Blanco-Di Sipio fue el puntapié inicial que permitió descubrir a una banda dedicaba a adulterar combustible en el conurbano bonaerense. La investigación terminó con tres detenidos, acusados de formar una asociación ilícita.

Las maniobras, según se desprende de las evidencias incorporadas al expediente, eran tres: adulteraban gasoil, evitaban el control de la venta de GNC y modificaban los surtidores para que en la pantalla apareciera una cantidad mayor a la expendida. Las expendedoras se ubican en las localidades de Zárate, Haedo, San Martín, San Miguel, Morón, y Ramos Mejía.

En este contexto, la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (F.E.C.R.A) aclaró a través de un comunicado, que los operadores de Estaciones de Servicio, con bandera de una empresa petrolera, independientes o blancas, se rigen bajo normativas, controles y procedimientos que les permiten evitar las irregularidades como la adulteración de combustibles líquidos, saltear el control de la venta de GNC y la  modificación de los surtidores.

Asimismo remarcaron que los expendedores en regla son sujetos de control permanente por parte de la Secretaría de Energía, las mismas empresas petroleras, el INTI, el ENARGAS y las distribuidoras de gas regionales justamente para evitar estas irregularidades. “La asociación ilícita descubierta en estas ocho Estaciones de Servicio es un caso excepcional”, puntualiza la nota.

Por último, aconsejaron al consumidor “ser muy cuidadoso” a la hora de cargar GNC y combustibles líquidos. “Elija una estación de confianza. Estar en regla y la seguridad de suministro tiene un costo”, subrayaron.