Señales
A pesar de que su eliminación no resultaría en impacto directo sobre el rubro de venta minorista de combustibles, la medida fue recibida con entusiasmo por los estacioneros, quienes la consideran una señal positiva hacia una necesaria reforma impositiva más amplia.
El impuesto PAÍS, que estaba vigente desde 2019, y que añadía un 30 por ciento de recargo al dólar ahorro, a las compras en el exterior y a servicios digitales pagados en moneda extranjera, ya no rige su aplicación.
Según Ángel Luis Bigatti, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Formosa, este cambio debe abrir la puerta a la revisión de otros tributos que afectan al sector, tanto a nivel nacional como provincial y municipal.
“Es una buena señal que debe servir como una puerta abierta hacia la reformulación de otros impuestos como el IVA, Ingresos Brutos y tasas municipales que atentan contra el capital evolutivo de las Estaciones de Servicio“, afirmó Bigatti en declaraciones a surtidores.com.ar. Sin embargo, advirtió que la eliminación del impuesto PAÍS específicamente, no tendrá un impacto directo en la mejora de la rentabilidad de los estacioneros.
Esta medida genera expectativas mixtas. Aunque representa un alivio fiscal para los consumidores y ciertos sectores económicos, especialistas señalan que su impacto en las importaciones será variable debido a las diferentes escalas impositivas que aún se aplican.
Bigatti destacó otro problema clave. Por ejemplo, mencionó cómo algunos municipios cobran tasas retributivas de servicios que, en la práctica, funcionan como ingresos brutos adicionales al ya elevado esquema impositivo que enfrenta el sector. “El problema es que esto se calcula sobre el monto imponible de lo facturado, sumando una carga más para las estaciones“, explicó.
El dirigente insistió en que el fin del impuesto PAÍS debe ser el inicio de un cambio estructural. “Es fundamental avanzar hacia una reforma impositiva que elimine tributos distorsivos y garantice condiciones justas para el desarrollo de nuestro sector“, remarcó.
En este sentido, recordó que la carga fiscal actual limita las posibilidades de inversión y evolución de las Estaciones de Servicio, afectando no sólo su rentabilidad, sino también su capacidad para adaptarse a nuevas tecnologías que resultan de vital importancia para la modernización de la actividad.
La Resolución 5617/2024, que reemplaza la anterior normativa fiscal, busca consolidar un sistema más eficiente en la recaudación, pero mantiene regímenes de percepción con ciertas modificaciones. “Esto refuerza la necesidad de que el Gobierno nacional, las provincias y los municipios trabajen en conjunto para aliviar la carga tributaria de un sector esencial para la economía”, expresó el expendedor.
Según Bigatti, para que este paso sea realmente significativo, debe ser acompañado por políticas que eliminen otros gravámenes distorsivos y fortalezcan la competitividad PyME. “El camino hacia una verdadera justicia fiscal comienza con decisiones como esta, pero no puede quedarse a mitad de camino“, concluyó.
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